Una mujer atrevida, sensual y muy vanguardista. Un look urbano que se aparta de lo que hasta ahora había estado haciendo el diseñador italiano. Del estilo disco de los setentas y de sus clásicas piezas en estampado animal, pasamos a una mujer sobria que tiene gusto, poder, que es joven y muy dinámica y que no teme mostrar ninguna de estas cualidades.
Mezcla de texturas de varias temporadas, para el Otoño-Invierno 2009/10 la mujer de Cavalli es osada, une un vestido de seda o de satín con unas botas altísimas de piel o de ante. Su figura se alarga mostrando sus piernas sin verlas en realidad. Carine Roitfeld fue una visionaria con estas botas altísimas que ya vimos en Prada con estilo pescador y ahora como una elegante segunda piel.
Es un tanto extraño que con Cavalli pasaramos del colorido y el brillo a la sobriedad del negro, el gris o el azul hielo. Pero si uno mira bien las piezas siguen teniendo el "glow" en los detalles como cuentas brillantes, cierres múltiples y detalles metalizados. El toque de Cavalli sigue ahí presente, aunque su estilo haya evolucionado.
Las texturas van como ya lo dije de la seda al cuero, pasando por la tela vaquera, la lana y otras texturas sintéticas que le dan cuerpo a los modelos del diseñador italiano. Las piezas son variadas, desde pequeñas microfaldas, valga la redundancia, a pantalones pitillos ultraajustados. Para la parte superior hay blusas de transparencias y chaquetas de cortes sinuosos y ondulantes.
Los vestidos varían de largos, ya sea para el día o para la noche. Tenemos desde unos fabulosos little-black dress con efecto de bola disco o de cota de malla a lánguidos maxivestidos de chifón con un efecto tye-dye. Son los resabios de su estilo anterior, pero al mismo tiempo le dan el toque Cavalli a las prendas.
Los flecos, las faldas y vestidos cortados al biés o de corte cruzado le dan movimiento y femineidad al asunto, mientras que las texturas hacen que sean una colección más agresiva y sensual, alejada del estilo naïve de sensualidad lánguida de las pasadas colecciones. Me gusta bastante lo que veo, aunque el exceso de peluche no me apasione.
Foto | Style En Trendencias | La campaña de Roberto Cavalli para Primavera-Verano 2008