Antes tiraba las bandejas gastadas de Mercadona, Lidl, o Carrefour: ahora acabo de descubrir cómo reutilizarlas

Reutilizar las típicas bandejas de plástico en las que muchos alimentos frescos del supermercado vienen empaquetados siempre será mejor que tirarlas y generar deshechos. Aunque el corcho blanco o poliespán sea reciclable al 100%... Además, después de haber descubierto este  proyecto DIY para convertirlas en unas preciosas bandejas decorativas, ya no tenemos excusa.

La idea la hemos visto en el canal de Youtube de Galletasafortunadas, donde se explica, paso a paso, cómo hacer que una simple bandeja blanca de poliespán se transforme en una bonita bandeja decorativa. No obstante, se pueden extrapolar a cualquier otro tipo de bandeja del supermercado. La única condición es que esté en buenas condiciones, sin ninguna parte estropeada.

El proceso es bastante fácil, aunque la sencillez no quita que haya que ser un poco manitas... Pero empecemos por el principio. Comenzamos quitando todo el film transparente que suelen traer estas bandejas para cubrirlas y las lavamos muy bien con agua. Tenemos que eliminar cualquier resto orgánico del alimento que ha estado en contacto con el poliespán.

A continuación, hacemos una pasta de textura mezclando: una cucharada de cola blanca, dos de pintura acrílica blanca y dos de yeso. Después, aplicamos la pasta en la bandeja con un pincel y le damos algo de textura utilizando una esponja.

Para la parte trasera de la bandeja, necesitaremos hacer más de esta pasta. En esta ocasión la necesitaremos de un color oscuro. Así que, simplemente, repetimos el mismo proceso pero utilizando pintura acrílica de color negro.

A continuación, pegamos con silicona caliente unas pequeñas patitas utilizando unas bolas de madera, que podemos encontrar en cualquier bazar chino o en una tienda de manualidades. Cuando se haya secado y enfriado la silicona y estas patas hayan quedado bien pegadas, pasamos a realizar unos moldes con arcilla de secado al aire.

En total tenemos que hacer seis molduras. Las cuatro primeras las colocaremos en las patas, mientras que las otros dos los usaremos para decorar la parte superior de la bandeja. Después, cuando estén secas, pintamos tanto las patas como las molduras en color negro.

Para decorar la parte interior de la bandeja utilizaremos unas servilletas de papel con motivos bonitos. Simplemente, tenemos que recortar el estampado y pegarlos por la superficie. A continuación, le damos un aspecto envejecido mezclando pintura acrílica negra con un poco de agua y aplicándola con un cepillo de dientes viejo.

Para ello, simplemente, mojamos el cepillo, retiramos el excedente y movemos las cerdas con el dedo para salpicar la bandeja con pequeñas gotas. Finalmente, solo queda barnizar la bandeja con un barniz en espray de efecto metalizado. Este toque final es importante porque no solo mejorará su aspecto sino que también hará que sea más resistente al uso y los roces.

Foto de portada | blackieshoot

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