La cocina, aunque de primeras pueda parecer que se trata del salón, es el corazón de una casa. Este espacio no solo es el epicentro de la creatividad culinaria, es también el lugar en el que los aromas se entremezclan con esos sabores que recordaremos toda la vida y fluyen los momentos de conexión. Sin embargo, al igual que la moda evoluciona con las nuevas tendencias, las cocinas son las primeras estancias de una casa que suelen pedir una renovación. Además, una que combine funcionalidad y estética para ser un escenario a la altura de nuestras vidas.
Una cocina a la que le hace falta una buena reforma puede ser la razón de que acabes rechazando la que tiene potencial de convertirse en el hogar con el que siempre habías soñado. Eso es lo que casi le pasa a Guerin Piercy, que ha contado en redes cómo transformó la cocina de la casa de 1941 que acababa de comprar (a pesar del pésimo estado dicha estancia) sin hacer reformas y haciendo una inversión mínima.
De este modo, y ella sola, consiguió transformar una cocina reformada por última vez hacía 20 años antes, en una que podría salir actualmente en una revista de diseño. La clave es, simplemente, desmontar y eliminar lo insalvable y reconvertir lo que se puede reaprovechar. Los resultados hablan por sí solos: no parece la misma casa.
Para empezar reemplazó la encimera de aglomerado por otra de madera maciza, sin embargo, reaprovechó el resto de muebles y armarios de la cocina pintándolos. De este modo, pasaron de ser de un blanco deslucido y soso a un bonito verde oscuro, que le da a la cocina un aire elegante y sofisticado. Además, cambió los tiradores por otros dorados de estilo retro, lo que acabó de darle el toque definitivo a los muebles para parecer otros a los que había antes.
El suelo, por otro lado, tampoco se libró del cambio. Tras una buena sesión de friegue y restriegue, aplicó vinilos negros con la forma exacta de las baldosas originales y pintó a mano un patrón floral una con pintura blanca de azulejos (además de las juntas). Aunque a esto último ayudó el que ella sepa pintar de forma artística.
En lo que respecta a las paredes, en aquellas cercanas a los fogones y el salpicadero colocó azulejos de cerámica y pintó el resto de las paredes (anteriormente rosa melocotón) aplicando la técnica del estucado, que le da un acabado muy elegante. Incluso se animó a usar la pared como lienzo de un mural. No obstante, los que no sabemos dibujar podemos optar por un papel tapiz.
Por último, cambio los electrodomésticos y reemplazó la lámpara del techo por una nueva de su agrado. Algo que puede parecer un detalle sin importancia pero que hace mucho por el resultado final de una estancia. Aunque el detalle más original se encuentra en la nevera, donde esta mujer de Carolina del Norte ha pegado marcos con cuadros suyos.
Foto de portada | @guerination
En Trendencias | 19 básicos de Zara Home para decorar el salón
Ver todos los comentarios en https://www.trendencias.com
VER 0 Comentario