Era una terraza fea y descuidada y se transformó en un lugar moderno y acogedor por solo 125 euros

A menudo no nos damos cuenta de que estamos descuidando de más el balcón o la terraza de casa. Parece que con que cumplan su función de lugar al que poder salir a tomar el aire o a fumar ya vale. Sin embargo, hay por ahí callejones oscuros más acogedoras que muchas zonas de exterior de algunos hogares. Tal vez porque nunca parece que sea buen momento para hacer la inversión de renovarlas. Pero lo cierto es que, con un poco de imaginación y un presupuesto reducido, se pueden hacer maravillas como la siguiente.

Tirando de soluciones ingeniosas y proyectos DIY, esta terraza de un apartamento neoyorkino, que podíamos calificar de mala muerte, ha pasado a ser un espacio en el que ahora su propietaria puede salir a disfrutar de las vistas al río Hudson. Además, con poco presupuesto.

Son apenas 6 m2 de terraza, pero eso no le impide ser un espacio de esparcimiento e incluso de almacenaje extra. Aunque, para llegar a este punto, se han tenido que atajar varios problemas. Por un lado, el del separador de la terraza que era un panel de fibra de vidrio sucio y sin gracia. Mientras que el resto de las paredes eran de ladrillo rojo muy oscuro y el suelo gris lucía sucio y en mal estado.

Lo primero que hizo la dueña de esta terraza fue pintar las paredes de ladrillo de un blanco impoluto. Mientras que, para tapar el separador, optó por usar una cortina o un tapiz. Aunque este es un problema que también podría haber atajado con una celosía con plantas y flores.

Para el mobiliario, reutilizó algunas piezas, como un aparador que, en realidad, son armarios de cocina antiguos que iban a ir a la basura. Sin embargo, tras pintarlos de gris oscuro, se han quedado en la terraza como zona extra de almacenaje.

La zona de estar o de descanso la preside un sofá para el que se ha usado un viejo futón de su antigua casa y que cortaron con una sierra para ajustarlo a las medidas de la terraza. Después, con una tela por metros la propietaria cosió una funda para el colchón y compró unos cojines.

Para la mesa de la terraza usaron un trozo de madera que anteriormente había tenido otro uso. Se pintó y selló y se le añadieron unas patas hechas de tubos de metal comprados en la ferretería.

Las sillas plegables también son de segunda mano pero pasadas por un proceso de "chapa y pintura" . Por último, para el suelo gris añadieron un nuevo revestimiento que oculta las manchas antiguas del suelo. Lo mejor es que el coste total del proyecto fue de tan solo 135 dólares, que al cambio son aproximadamente 126 euros. Así que, si esta neoyorquina pudo, tú también.

Fotos | Apartment Therapy

En Trendencias | 19 básicos de Zara Home para decorar el salón

En Trendencias | Tribus urbanas. Las 22 más importantes y cómo reconocer a cada una

En Trendencias | 20 recetas bajas en hidratos para adelgazar en las cenas y que son perfectas para hacer la dieta keto