Hola grupo. Tengo TOC-TOC. Es un trastorno obsesivo compulsivo muy loco por ver pisos y casa ajenas. Visitar, buscar, mirar o cotillear pisos hasta decir basta (normalmente hasta que alguien cercano te lo diga).
El TOC-TOC llama a tu puerta cuando menos te lo esperas.
No tengo especial interés en cambiarme de casa pero llevo años “buscando” pasivamente. Digo "buscando" porque así me siento menos mal. Adoro meterme en páginas de compra y alquiler y mirar. Pasear. Como quien entra a las tiendas sin bolso ni monedero ni tarjeta. Es como apuntarse a una web de citas pero sin acudir a ninguna. Ver y volverte a casa.
Me da gusto stalkear salones comedor ajenas y baños de invitados, esa es mi verdad. Me gusta juzgar el (mal) cuidado otorgado a las plantas de interior, me divierte pensar en qué película estaban pensando al elegir ese sofá y sorprenderme de que aún haya gente que tiene en su casa velas sin usar. Estiro el cuello tanto como puedo para ver la distribución de mis vecinos sin preguntarme si ellos harán lo mismo. Qué susto sería eso, no? Disfruto viendo en una web de alquiler de alojamientos por noche en mi ciudad o en mi barrio. Qué muebles tienen, de qué color son las alfombras, cuál es su sistema para organizar los libros o cuántos años tendrá la vajilla.
Cada casa es un mundo y el mundo está lleno de casas increíblemente diferentes
Otros días prefiero irme lejos. Busco sitios remotos en los que me gustaría dormir pero que de momento me debo conformar con mirar en la distancia. Una cabaña de madera en Canadá o siete metros cuadrados en un pueblo de Japón. Lo-que-sea.
Mi TOC-TOC está aún por desarrollar y en fase uno pero hay gente que va más allá. Personas que buscan… y visitan. Gente que se implica haciéndose pasar por interesada en alquilar o vender porque conciben cada casa como un museo. Hacen números, crean estadísticas metiendo en la batidora precios, zonas y metros... se flipan bastante, vaya. Se meten muy bien en el papel de interesados.
Turismo rural, gastronómico... ¿llegará también el turismo pisópata? Yo sigo buscando desinteresadamente un hogar. Que nunca se sabe. El amor está donde menos te lo esperas... o en la calle más inesperada.
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