Hay zonas de tu casa a las que pocos invitados llegan a acceder alguna vez. Sin embargo, absolutamente todos pasan por la entrada. Por lo tanto, aunque no lo parezca, es una estancia de suma importancia dentro del hogar. Es aquella con la que creamos una primera impresión, y ya sabemos que revertir una mala impresión es mucho más complicado que causar una buena. Consciente de ello, Marie Kondo ha confesado cuáles son sus cuatro consejos estrella para tener un recibidor de los que no se olvidan (y en el buen sentido).
Ni demasiado ni demasiado poco
Los dos princípiales errores que cometemos a la hora de acondicionar la entrada de nuestra casa son que, o bien nos pasamos llenándola de cosas, o nos quedamos cortos. Pero, como predica la gurú japonesa del orden y la limpieza en su método KonMari, la solución es tan simple como analizar nuestro estilo de vida y ceñirnos a nuestras necesidades. De este modo, hay que apostar por el número justo de muebles y accesorios que necesitemos para guardar nuestros objetos.
Siguiendo esta regla, podemos tener en la entrada desde una mesa pequeña con una cesta para las llaves de casa y el coche hasta un banco con almacenamiento para guardar los zapatos y pasando por un perchero para los abrigos o incluso un paragüero si vives en un sitio en el que llueva habitualmente. Todo va a depender de tus circunstancias particulares.
Piensa en las necesidades de los demás
Es importante que organices tu entrada de forma que sea cómoda para todo el mundo que pase por ella. Tanto tu propia familia como los invitados. Por ejemplo, si tienes niños pequeños, recuerda poner soluciones de almacenamiento a su altura o incluso cestas con etiquetas para ayudarles a que les sea más fácil dejar todo en su sitio cuando entren en casa.
Douglas Sheppard
Adáptate a las estaciones
Las necesidades de tu entrada de casa no son las mismas en invierno que en verano. De hecho, y por poner un ejemplo, que el recibidor se mantenga limpio y ordenado en época de nieve puede ser todo un desafío. Una forma de facilitaros la vida puede ser que dejes en a entrada una aspiradora de mano y toallas. Incluso añadirle a esta zona una bandeja para zapatos para que no se llene todo de agua y suciedad.
Dale un toque acogedor
Hemos hablado mucho de los aspectos prácticos de un recibidor. Sin embargo, la entrada de tu casa también debe tener alma y resultar acogedora. Al fin y al cabo, es la primera parte del hogar que vemos tras un largo día fuera de él. Darle un toque que induzca a un estado de ánimo más relajado y sereno es una gran idea. Por ejemplo, podemos hacer que sea más cálida con plantas o con unas velas. No obstante, son solo sugerencias porque, como todo en el método KonMari, tiene que aportarte felicidad a ti.
Foto de portada | Collov Home Design
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