Nunca lo habrías pensado pero con los rollos de papel higiénico puedes tejer una magnífica cesta para el cuarto de baño

Se desechan en todos los hogares sin pensar pero son una materia prima excelente para un proyecto DIY muy funcional

Lizzie Gkk9rpydryu Unsplash
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De pequeños los usamos para una infinidad de manualidades y, tal vez por ello, de adultos los asociamos tanto a los proyectos artísticos del jardín de infancia que ni se ni se nos pasa por la cabeza que todavía podamos reciclar los rollos de cartón del papel higiénico y darles una segunda vida. Solo vamos a necesitar una tijeras, pintura (opcionalmente) y cola blanca.

Tal y como ha demostrado el canal de YouTube Ecobrisa, dedicada a las manualidades con reciclaje, los rollos de papel higiénico pueden usarse, una vez gastados, para tejer bonitas cestas para, por ejemplo, almacenar en el baño el mismísimo papel higiénico, las toallas enrolladas o productos de higiene personal. Aunque podemos colocarla en la estancia de casa que queramos y darles el uso que necesitemos.

Lo primero, como es lógico, es hacer acopio de muchos rollos. Hay que acordarse de no desecharlos cuando se acabe el papel e ir guardándolos aparte. Una vez tengamos suficientes, podemos pintar cada uno con un espray para adaptar el color a nuestro gusto o a la estancia donde vayamos a poner la cesta.

Después, hay que proceder a cortar el rollo a tiras iguales y disponerlas, primero, en forma de T, y después de H, tal como puede apreciarse en el video del tutorial. Hasta aquí, el proceso suele transcurrir sin complicaciones. Sin embargo, el paso más difícil llega con la introducción de una cuarta tira de manera que se forma la figura de un hashtag.

Es en este paso cuando hay que tirar de cada una de las tiras para apretarlas e ir poniendo y ajustando de manera que vayan quedando enlazadas unas con las otras, siempre con H y T, como muestra el vídeo. En realidad, el proceso no es difícil pero sí resulta laborioso y entretenido.

Por último, cuando hayamos terminado con la última fila, hay que rematar los bordes haciendo un corte en la tira y doblándolas para meterlas en el interior de cada una de las celdas. Para rematar el acabado, pintamos las zonas que hayan quedado sin color. Finalmente, para darle rigidez, le damos una capa de cola blanca por toda la superficie.

Foto de portada | Lizzie

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