Nunca se me habría ocurrido reutilizar los frascos de café para hacerme mis propia lámparas. Es fácil, rápido y parecen de diseño

Si en casa sois de los que consumís café soluble por las mañanas (o en cualquier momento del día), seguramente hayáis tenido alguna vez la variedad Gold de la marca Nescafé, que se comercializa en un frasco de vidrio con la tapa dorada. Pues este DIY es perfecto para todos vosotros que vais a poder reciclar el bote y, a la vez, ganar una nueva lámpara.

Lo cierto es que, ya de por sí, dichos frascos de café soluble son una monada y tienen un enorme potencial decorativo. Tanto que da pena deshacerse del tarro y es muy probable que en muchas casas ya se vengan reutilizando para almacenar cosas o como punto de partida de otras manualidades decorativas.

Esta, en particular, la hemos sacado de la cuenta de Instagram de interiorismo y hacks para el hogar @herzenstimme. La idea, como vais a poder comprobar, no puede ser más fácil y rápida.

De hecho, solo tenemos que hacerle un agujero a la tapa con el diámetro justo para colocar un cable y un casquillo. Después, enroscamos un bombilla y cerramos el frasco. Por último, con la ayuda de un gancho de techo, vamos a poder colgar nuestra  lámpara en cualquier lugar de la casa que queramos.

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El resultado es tan perfecto que nadie diría que se trata de un bote de café soluble. De hecho podría pasar por una lámpara minimalista o nórdica de Zara Home o Ikea.

Foto de portada | Suraj Laskar

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