Tener orquídeas fuertes y bonitas: estos son los mejores lugares para que florezcan y crezcan preciosas

A la hora de cuidar nuestras plantas, nos centramos mucho en el tiempo entre riegos que esta necesita y en dar con la cantidad de agua perfecta para que ni se sequen ni se ahoguen. Sin embargo, casi igual de importante para tener una planta sana y lustrosa es la ubicación que elegimos para colocarla. Así que si tienes una orquídea, algo que es muy probable porque tiene  mucha presencia en los hogares españoles, vamos a contarte lo que nos han chivado los expertos de 'Decosfera' sobre los rincones de la casa que más les gustan.

La orquídea es una planta tropical muy resistente y de flores vistosas que, debido a esta característica, tienen un gran poder decorativo. También la convierten en un regalo común y socorrido cuando necesitamos hacerle un regalo a una persona con la que no tenemos mucha confianza o a la que no sabemos qué ofrecer.

Mucha luz, pero indirecta

Uno de los cuidados básicos para darles buena vida a estas plantas es ser conscientes de que necesitan de un lugar muy luminoso. Eso sí, fuera del sol directo. Siendo su orientación ideal la sur. De este modo, quedan protegidas siempre del sol del mediodía y si es también con una cortina, mejor.

La temperatura

No obstante, esto es para aspirar a matrícula de honor. La orientación este y oeste también les va bien. Además de esto, la orquídea Phalaenopsis, por su nombre científico, necesita tener una temperatura constante. Esto se traduce en 27-28º durante la época de crecimiento. No obstante, por las noches debería tener unos 16º y, si quieres ayudar a la floración, estaríamos hablado de 20-21º.

Se trata de una variedad que suele florecer por el mes de marzo y cuyos tallos salen a finales del invierno. Así que podemos probar a sacarla al exterior buscando que esa variedad térmica de la que hablábamos antes incentive la formación de las varas florales.

Si las condiciones son las adecuadas, las orquídeas pueden mantener sus flores hasta tres meses. Eso sí, durante el invierno, es importante añejarlas de zonas frías y corrientes de aire para evitar que se deshidraten. Además, es recomendable buscarle un lugar donde reciba más luz si no es aquel en el que ya la tenemos colocada.

Humedad en el ambiente

Como buena planta tropical que es planta tropical, necesita un alto nivel de humedad ambiental. Podemos ayudarnos de un humidificador, o vaporizar sus hojas (sin mojar sus flores) y teniendo en mente que esta búsqueda de la humedad óptima no nos lleve a regarla en exceso.

El resultado podría ser que se pudran sus raíces. Por esto mismo, también necesitan estar en un lugar con una buena ventilación y evitar así el exceso de humedad. Este último punto, tal vez, sea el más complejo pero solo es cuestión de pillarle el truco.

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