Las verdaderas asistentes de Anna Wintour en Vogue

Lo de Andy Sachs en El Diablo viste de Prada fue bonito mientras duró, pero las películas ficción son y en este caso, la realidad no logra superar el universo idílico de un Vogue democrático, porque si alguien cree realmente que la asistente de Anna Wintour podría ser elegida por el método tradicional (es decir demostrando sus méritos para un puesto determinado), mejor que se quede a vivir en el mundo de Nigel y Miranda.

Anna Wintour no tiene una asistente sino tres y responden al nombre de Clairbone Swanson, Asia Baker y Leith Speer Barton, una castaña y dos rubias, respectivamente, con cara de buenas niñas, guapas, altas y estilosas, de familia más o menos influyente, y que comparten uno de los puestos más envidiados por las románticas del mundo de la moda.

Las mismas que cuando vieron la película protagonizada por Meryl Streep pensaron: yo quiero ser como Anne Hathaway.

Clairbone Swanson (la de la derecha en la foto de arriba) proviene de una familia muy rica, pero atención, no, sus padres no son terratenientes, ni senadores, ni poseen petróleo: su familia es dueña de una de las cadenas más importantes de comida congelada ¿Poco glamuroso, eh? Pues sí, más bien nada, aunque en realidad, la parte del arbol genealogico que le toca más de cerca, es decir, sus padres, tienen viñedos en California.

La heredera del “Findus” a la americana, que ejercía de buyer en una conocida tienda de San Francisco (Beau), dió el salto al departamento de relaciones públicas de Vogue, y de ahí a asistente de la temida Wintour en abril del año pasado, y ya veremos lo que dura, porque la rotación es cada uno o dos años, y tal como refleja Devil Wears Prada, una vez pasas la prueba, puedes acceder al puesto que quieras, dentro y fuera de Condé Nast.

De Asia Baker se conoce bastante menos, es la de la iquierda de la foto, su padre, pertenece a un saga de conocidos financieros y grandes filántropos, y ellla es la típica socialité que sale en los periódicos neoyorquinos y tiene amigos estupendísmos como ella.

De Leith Speer Barton se sabe más bien nada, tiene 24 años y por su aspecto de niña mona se diría que comparte escena social con sus compañeras de trabajo.

Si os apetece haceros amigas de las “chicas de oro” probad en Facebook, igual con un poco de suerte os recomiendan para la próxima rotación…

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