Ya no hay lugar a dudas, en lugar de convertir a America Ferrara en "guapa" (insisto en las comillas porque guapa es, con aparatos y sin peinar), la han transformado en Carrie Bradshaw. El otro día me asaltaban las dudas pero hoy la confirmación salta a la vista.
Un vestido floreado combinado con medias de Mago de Oz (o Elfo, en su defecto) y cinturón de estampado de zebra es una combinación tan arriesgada y rayana en lo inoportuno que solamente una fashionista consagrada la puede llevar. Y la cosa no es casual: la mujer detrás de esta excéntrica obra que tanto nos suena no es otra que Patrizia Field.
Si es que no podía ser de otra manera, nadie mejor que ella para maquinar looks imposibles que convencen. Y va a ser que el mérito no es de Sarah Jessica Parker, a Ugly Betty, el cambio no tan cambio le sienta estupendamente bien.
Fotos | people