No sé si será la edad, pero últimamente mi armario se está llenando de prendas más delicadas. Poco a poco voy dejando atrás el sport, para hacer hueco a otro tipo de tejidos propios de épocas más adultas, si me apuráis, y con los que una se siente más femenina, siendo de una calidad buenísma. Claro, que el problema de este tipo de prendas viene, sobre todo, a la hora de lavarlas, ya que no requieren los mismos cuidados que otras que hemos visto hasta el momento. Por todo ello, en Espacio Protex queremos dedicar también a los tejidos más delicados.
La seda, la maravillosa seda
Me encanta el tacto de la seda y la caída que tiene en la ropa. Es simplemente fantástica y muchas de las prendas conformadas con ella, te aporta una clase, una distinción y un estilo impecable. Por ejemplo, para ir a trabajar una camisa de seda blanca y una falda lápiz es simplemente perfecto, aunque para salir de cena con un modelo similar al de Katie Holmes acertamos seguro.
Lo primero que hay que hacer cuando vamos a lavar este tipo de prendas es ir a la etiqueta. En ella nos especificarán lo que debemos hacer. La mayor parte de las veces directamente pondrá un lavado a mano, pero como todos sabemos que no tenemos tiempo para ponernos a ello, podemos usar los programas de la lavadora específicamente diseñados para prendas delicadas. Estos programas son muy suaves, no tengáis problema.
Así, que primero dividiremos en colores, algo esencial, y elegiremos programa suave con un detergente que sea para prendas delicadas. La temperatura mejor fría, ante la duda es lo mejor, a lo sumo 30 grados.
Para secar, lo primero a tener en cuenta es que si habéis lavado a máquina no hay problema porque ha centrifugado, aunque sea suave, ya ha eliminado el sobrante de agua, pero si habéis lavado a mano, no retorzáis la prenda para escurrirla porque la estropeáis fijo.
Por otra parte, si estamos ante camisas o blusas, mejor una percha y nunca al sol directamente, porque podrían estropearse y amarillecer. Tardan muy poquito en secar, así que en cualquier sitio estarán perfectas, ya sabéis, al aire libre, mejor. Eso sí, si son otro tipo de prendas mejor secarlas sobre una superficie plana.
Si el secado lo realizáis en secadora, hay programas específicamente diseñados para ello como son el secado en bomba, que expone la prenda a un suave calor que la va secando. Además ahora tienen complementos tan curiosos como el que veis, que hace que se arrugue menos.
Y por último a la hora de planchar siempre a una temperatura baja y si está un pelín humeda mejor, para que sufra menos el tejido.
El cachemir, suave como el primer día
El otro día me sorprendí muy gratamente cuando me di cuenta que hasta las firmas low cost están incluyendo materiales más delicados en sus prendas. Por supuesto, no me pude resistir a un jersey como el de la foto, calentito, con el corte desigual que es tendencia y muy estiloso. Claro, que ya la gran etiqueta lo advertía claramente: contiene cachemir, lavar a mano.
Al ser una materia frágil, es mejor lavarlo sólo cuando sea estrictamente necesario, vamos que es mejor no pasarnos mucho en la limpieza porque se estropea más fácilmente que otras prendas. Cuando estemos ante prendas claras, va a ser más difícil eso de no lavarlas mucho porque se ensucian más fácilmente, por lo que habrá que ser especialmente cuidadosos, qué remedio.
Cuando lo lavemos a máquina, se suele recomendar meter la prenda en un bolsa especial, como las que se usan para lavar la lencería, incluso, algunas veces me han recomendado una bolsa de almohada cerrada por los lados, así evitaremos el rozamiento con las demás prendas de la lavadora y reduciremos, en general, la fricción.
Por otra parte, optaremos por detergentes suaves para estas prendas y un programa de lavado en frío e indicado para la lana. Además, lo mejor es que el centrifugado sea también suave.
Para secar, una vez más os diré que si laváis a mano no retorzáis porque dais de sí la prenda seguro. Además, lo mejor para secar es en horizontal, en una superficie plana.
La lencería, cuida tu ropa interior como la exterior
Muchas veces parece que nos olvidamos de que la lencería forma parte de nosotras y de nuestro look, que no se vea no significa que no haya que prestar un especial cuidado no sólo a lo que elegimos para ponernos, sino también al cuidado que este tipo de prendas necesitan. Muchas de estas prendas están confeccionadas en materiales delicados por lo que suelen recomendar lavar a mano o metidas en esa bolsita de la que os hablaba antes en la lavadora.
A la hora de elegir un programa de lavadora, será uno de prendas delicadas y mejor en frío, usando siempre, un detergente que sea más suave. Vamos, que podemos aprovechar a lavar todas estas prendas de las que estamos hablando juntas, casi, casi.
Desde luego, como podéis ver, el hecho de que sean prendas más delicadas, no significa que no podamos cuidarlas y conservarlas de forma impecable. Vamos, que ya no tenemos excusa para usar estos maravillosos tejidos, ¿os apuntáis?
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