Tener un animal de compañía en casa implica una serie de responsabilidades. Una de ellas es su aseo y no solo porque, además de darles gran parte de nuestro tiempo, compartimos con ellos también mantas, sofá e incluso cama... Es que, como sucede con los humanos, para que nuestros perros estén sanos y sean felices, hay que cuidar su higiene.
El baño
Aunque, tal y como recogen desde Madrid Salud, los expertos no se ponen de acuerdo en lo relativo a la frecuencia en la que se deben realizar los baños, lo que está claro es que no es necesario bañar a nuestro perro diariamente. De hecho, según la veterinaria de Barkyn Irene Martínez, un exceso de higiene también puede desembocar en problemas para nuestro perro, como prurito, infecciones cutáneas e infestaciones de parásitos:
"Bañarlos demasiado elimina la capa de grasa que tienen en la piel. Esta capa protege su piel de agentes externos y la hidrata. Al desaparecer, cambia el pH de la piel, predisponiendo al perro a multitud de agentes que pueden dañarla".
La frecuencia con la que debemos bañar a nuestro perro, según la experta, puede depender de diferentes factores como la raza, problemas de salud o estilo de vida. No obstante, aunque algunos animales pueden prescindir del baño durante más tiempo o necesitarlo antes por motivos médicos, en líneas generales, un baño al mes es suficiente para mantener el pelaje y la piel limpia y sana.
Desde Hills, recomiendadan peinar o cepillar a tu perro antes de empezar el baño. "De esta forma eliminarás el pelo muerto y los nudos, que son más difíciles de manejar cuando están mojados. Además de que debemos procurar que el agua esté templada. Y es que a los perros no les gusta el agua fría, pero si está demasiado caliente podrías quemarle.
Por último, los expertos de Happets, señalan la importancia de utilizar un champú especialmente formulado para canes y que se adapte a su tipo de piel.
Cepillado
La mejor manera de mantener la higiene sin alterar la piel de nuestros peludos es el cepillado diario, tal y como apuntan el portal de Madrid Salud. Además de ser importante para mantener el pelaje sano y brillante, ayuda a eliminar el pelo sobrante y que la casa esté más limpia.
Para los especialistas de Happets, de hecho, cepillar el pelo de nuestro perro debe ser el primer hábito diario a adquirir cuando lo adoptamos. Esto se debe a que "los paseos, los juegos y los contaminantes presentes en el aire ensucian su pelaje y el método más sencillo para eliminar esa suciedad es el cepillado".
Eso sí, como nos recuerda la veterinaria de Barkyn, "si cepillamos el pelo con un cepillo inadecuado podemos debilitar el pelaje y este se romperá más fácilmente, causándole pérdida de pelo en zonas concretas donde solemos cepillar más".
Los oidos
Según los expertos consultados coinciden en que es conveniente hacerle una limpieza de oídos semanal a nuestro perro, salvo en casos concretos en los que el animal tenga otitis que será necesaria una limpieza diaria. Además, para los especialistas de Happets, si nuestro peludo tiene orejas cortas, con dos veces al mes puede ser suficiente.
Eso sí, como nos recuerda Irene Martínez, "si nos excedemos en esta limpieza eliminamos la cera protectora que tiene el animal y podemos provocarle nosotros mismos una otitis".
Desde Madrid Salud especifican que la orejas se deben limpiar con una gasa. En el mercado existen productos específicos que se rocían el conducto auditivo y se masajea posteriormente la zona, procediéndose después al limpiado con la gasa.
Los ojos
La limpieza de los ojos previene posibles infecciones como la conjuntivitis. Para eliminar las molestas legañas basta, para los expertos de Happets, con usar gasas humedecidas en suero fisiológico y arrastrarlas suavemente.
Uñas
En perros que no las desgasten bien con la pisada, habrá que cortar las uñas, sobre todo en los espolones. Cuando esta uña está demasiado larga corre riesgo de engancharse en algún lugar mientras juega o camina y que se rompa y el animal acabe sangrando, tal y como nos ha explicado en consulta una veterinarinaria consultada por Trendencias.
Higiene dental
Algunas cosas que podemos vigilar en el interior de la boca de nuestros perros, según Hills, son: los depósitos de sarro amarillos y marrones en la línea de la encía, dificultades a la hora de comer, encías inflamadas y sangrantes y el mal aliento.
Desde el punto de vista de los expertos de Happets, un par de cepillados a la semana evitará posibles problemas dentales en nuestros peludos. En el mercado existen cepillos de dientes para perros que harán tu tarea más sencilla.
Desde Hills nos recuerdan que no hay que utilizar pasta de dientes para personas pues la espuma les molesta e incluso puede sentarles mal. Para ello "hay pastas formuladas especialmente para mascotas que son más seguras y cuyo sabor les gustará mucho más". El proceso recomendado que sugieren estos expertos es el siguiente:
Cepilla los dientes con movimientos circulares prestando especial atención a la unión de los dientes con la encía. Luego, cuando ya casi hayas acabado, cepilla verticalmente los dientes para mover hacia el interior de su boca la placa que hayas retirado.
En el caso de que a tu peludo no le guste que le limpies los dientes, también existen snacks especiales para la limpieza dental.
Fotos | Unsplash
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