Cómo elegir la mejor cama para tu perro

Que nuestros perros descanses adecuadamente es algo básico, no solo para que repongan energías, estén sanos y saludables, sino también por nuestra propia tranquilidad. Por ello, es momento de ponernos manos a la obra y elegir una camita que se adapte a ellos con estos cinco consejos infalibles, aunque también os podemos asegurar que nada quitará para que al final lo veamos durmiendo en el suelo.

Camas según el tamaño de nuestro perro

Sin duda, esto es lo básico y fundamental que tenemos que tener en cuenta. La cama que elijamos deberá ser lo suficientemente grande para que entre nuestro perro, por lo tanto, tendremos que atender a las características propias de nuestra mascota ya que no es lo mismos escoger una camita para un pastor alemán que para un bulldog francés.

Camas según la edad de nuestro perro

Siendo realistas, no es lo mismo un perro joven que uno más mayor al que le puede costar más recostarse o levantarse. Además, no es lo mismo un cachorrito que no llega todavía a los sitios que otro más adulto. Por ello, a medida que nuestro perro vaya creciendo, sus necesidades  cambiarán y, por ejemplo, para los abuelos siempre es mejor una cama un poco más elevada que no tengan que agacharse tanto.

Camas según la forma de dormir de nuestro perro

Igual que cada uno de nosotros prefiere dormir de una manera, nuestros perros también, por lo  tanto, tendremos que atender a su forma de acostarse, de los lugares en los que lo hace,... para saber de qué manera él se siente más cómodo y así acertar con la cama.

Y es que, en este sentido, hay camas que son un sencillo colchón alargado, otros que tienen como un recogido alrededor o, también, las que son tipo iglú para aquellos que prefieran estar más recogidos.

Clima y ubicación de las camas de perros

Por supuesto, a la hora de elegir una cama de perro tendremos que estar también a la climatología de nuestra casa. Si vivimos en zonas muy calurosas, quizá con una mantita o esas camas que están un poco levantadas del suelo pueden ser la mejor opción. Sin embargo, en el caso de que sean sitios más fríos, elegiremos otras más recogidas y calentitas.

Además, la ubicación dentro (o fuera) de la casa también será un tema a tener en cuenta, no solo por la resistencia de los materiales, sino por el calor o frío que pueda hacer.

Camas de fácil limpieza

Una buena recomendación que os vamos a dar es que, a pesar de que otras puedan ser más bonitas, sed prácticos y buscad aquellas que sean de fácil limpieza. Pensad que son espacios que se llenarán de pelos, babas... y tendremos que limpiarlas con frecuencia. Así, siempre es mejor asegurarnos si se pueden meter en la lavadora, si los materiales permiten limpiarlos fácilmente, si se pueden quitar bien los pelos con una aspiradora...