Los felinos son animales apasionantes y su conducta impredecible siempre nos deja alucinando. Incluso se parecen a los humanos en ciertos aspectos, si no no sería posible que los gatos pudieran demostrarnos amor a sus dueños. Pero ¿sabías que también tienen colores favoritos? De hecho, incluso determinan su estado de ánimo y comportamiento.
Los gatos son capaces de diferenciar únicamente algunos colores. Esto ocurre porque tienen una visión dicromática. Es decir, que perciben una gama limitada de tonalidades a pesar de que su visión nocturna sea envidiable. Así lo estableció un estudio de The Journal of Physiology allá por 1970 que sentó cátedra. Y dentro de estos colores, estos son sus favoritos.
Según el estudio citado anteriormente, los tonos anaranjados y rojizos les incomodan, porque están fuera de su rango de percepción visual y no son capaces de reconocerlos. Por eso lo ideal es evitar estas tonalidades en sus espacios seguros, como la cama del gato o la mantita.
La veterinaria María Soto Gallardo corrobora esta información y asegura que los gatos "no son capaces de captar colores cálidos como el rojo o el naranja, su visión abarca una gama de tonos grisáceos, azules y amarillos-verdosos. Al no poder diferenciarlos bien, los gatos sienten cierto rechazo por los tonos cálidos y por el contrario, se sienten atraídos por el amarillo y el azul."
Además, esta experta veterinaria cuenta que algunos etólogos han llegado a identificar cierta relación entre los colores del entorno de los felinos y su estado de ánimo. Una cama roja o un juguete naranja puede resultar agobiante para nuestra mascota; sin embargo, los tonos grisáceos, mucho más fáciles de ver para ellos, son más adecuados para su entorno al darles más confianza.
Fotos | Marko Blazevic, cottonbro studio, David Yu vía Pexels.
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