Esta es la enfermedad transmitida por garrapatas que puede hasta matar a tu perro y así podemos protegerlo

Seguramente habéis escuchado muchas veces hablar de la enfermedad de lyme y no solo referida a perros, sino también inclusive en personas. De hecho, algunas famosas como Bella Hadid o Avril Lavigne la sufren. Por ello, hemos querido saber un poco más sobre esta enfermedad, de cómo ataca a nuestras mascotas y, sobre todo, de cómo prevenirla.

Qué es la enfermedad de Lyme

Se trata de una enfermedad transmitida a través de la mordedura de una garrapata concreta, conocida como Ixodes. Esta garrapata, que es especialmente habitual en zonas de Estados Unidos como a lo largo de la costa noreste o en los estados del medioeste, transmite la bacteria Borrelia burgdorferi que causa la enfermedad.

En el caso de los perros, recibe también el nombre de borreliosis canina y si es tratada precozmente es fácil de combatir, pero, en caso contrario, pueden presentarse complicaciones para la mascota.

Cómo se contagia la enfermedad de Lyme

La bacteria Borrelia burgdorferi causa esta enfermedad y el contagio se produce cuando la garrapata ha picado a ratones o venados en los campos. Cuando pasa a un perro le transmite la bacteria, lo que sucede especialmente en los meses más cálidos.

De hecho, las garrapatas suelen encontrarse en hábitats terrosos y con vegetación, lo cual incluye patios de viviendas, parques, bosques y cualquier otro sitio donde la presencia de plantas y tierra exista, sin necesidad de que este espacio sea muy grande ni el volumen de vegetación muy elevado.

Esto supone que hay muchos perros que puedan presentar una serología positiva para la enfermedad, pero puede que no la hayan desarrollado porque, simplemente, el sistema inmune ha podido eliminarla, pero otras veces el animal se enferma.

Cómo afecta y cuáles son los síntomas de la enfermedad de Lyme en los perros

Tras la picadura, como hemos podido saber, unos dos días después la bacteria comienza a reproducirse. Lo identificaremos porque se crea una lesión local redondeada y enrojecida con el centro blanco.

Los síntomas de la enfermedad se presentan progresivamente tras la picadura y van desde fiebre con escalofríos, inapetencia, cansancio o falta de energía y desánimo. Luego podría aparecer inflamación y deformación de las articulaciones (con cojera y una marcha rígida con el lomo arqueado), incluso dolor al tacto por inflamación muscular generalizada, dificultad para respirar y ganglios inflamados.

Podría caber una fase crónica con inflamación del músculo cardíaco, retención de líquidos en las patas y bajo la piel... incluso desencadenar en la muerte del perro si no se diagnostica a tiempo.

Cómo prevenir el contagio de la enfermedad de Lyme

Lo fundamental para evitar la enfermedad es la prevención que pasa, sobre todo, por respetar el calendario de desparasitación externa que llevaremos a cabo con pipetas y collares repelentes.

Aun así, en nuestras salidas y paseos, sobre todo en esos meses de calor de los que hablamos (pero podríamos a trasladarlo a cualquier época del año), cuando volamos a casa deberíamos de asegurarnos que no hayan pillado ninguna garrapata por el camino y, si las hay, lo suyo es acudir a un experto para que se las quite lo antes posible.

En todo caso, si notásemos que el perro tiene alguno de los síntomas que hemos señalado, tendríamos que acudir lo antes posible a un veterinario para un diagnóstico y, en su caso, tratamiento rápido para evitar que la enfermedad vaya a más.

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Fotos | Unplash

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