El ferry con camarotes pet-friendly que utilizo para viajar con mi perro a Canarias sin coger el avión

Todos las que tenemos animalitos en casa sabemos que viajar con nuestras mascotas es una tarea ardua. No pueden ir con nosotros en la mayoría de transportes públicos y no a todos lados se llega en coche. A las islas, por ejemplo. Por eso decidí probar el ferry pet-friendly a Canarias y os cuento cómo fue la experiencia con mi perro.

Todos los ferrys que salen de Huelva o Cádiz con destino Canarias permiten perros y gatos, pero en la gran mayoría obligan a llevarlos en transportín o la perrera, con horarios para visitarles. Yo sabía que mi peludo se iba a estresar mogollón ahí metido así que aposté por el camarote pet-friendly.

Escogiendo el camarote pet-friendly

La compañía Fred Olsen con Baleria tiene una opción deluxe: camarotes pet-friendly con suelo sin moqueta y protocolos de limpieza para evitar olores y bacterias. Permiten hasta dos gatos o perros de 30 kilos por habitación, o uno de más de 30 kilos.

Son dormitorios con dos camas, espacio para el animalito, baño completo con ducha, televisión y hasta un escritorio. Vamos, que yo he estado en hoteles peor equipados que eso. Además tienen ventana con vistas al mar, que hace muchísimo más amenos los dos días de viaje que hay desde la Península hasta Canarias.

Eso sí, hay poca disponibilidad y los precios son bastante altos comparados con un vuelo. Un solo trayecto cuesta en torno a los 300 euros y eso es sin añadir un coche al desplazamiento.

Comidas y paseos con muchos amigos peludos

Yo embarqué con un saco de su pienso, sus platitos y su cama. Lo coloqué todo en el camarote y así pude mantener sus rutinas con la mayor normalidad. En cuanto a los paseos, en la misma planta en la que están los camarotes pet-friendly está también la cubierta para mascotas.

Allí hay un rincón de césped artificial para los perretes que necesitan verde a la hora de hacer pis. También hay fregonas para limpiar y basuras donde tirar los excrementos. Es el único espacio al aire libre que los permite, así que se juntan muchos perros y juegan.

Requisitos a la hora de embarcar

A la hora de embarcar mi perrete tenía que ir atado con correa y llevar su tarjeta sanitaria al día con las vacunas y su seguro de responsabilidad civil. En el caso de los gatos, deben subir en transportín o mochila y después pueden soltarse en el camarote.

Durante el trayecto simplemente tenía que llevarlo con correa en los espacios comunes y vigilar que no molestara a ningún pasajero ni se metiera en espacios prohibidos para él.

Lo cierto es que toda la tripulación fue muy cariñosa y amable, conoció muchos amiguitos peludos con los que jugar, durmió como un bebé y no se separó de mí. Yo estoy encantada con la experiencia, he repetido varias veces y me ahorro el estrés y miedo de subirlo a un avión.

Fotos | @pepatatas, @baleariaferry, Fred Olsen.