¿Es aconsejable pasear a tu gato con correa por la calle?

Aunque una de las ventajas de tener un gato como mascota es que no hay que sacarlos a pasear todos los días, llueva; nieve o haga sol, hay dueños de estos felinos que parecen tener lo mejor de los dos mundos. Así pueden encontrarse vídeos en las redes sociales de mininos de paseo con correa por la calle como si de canes se tratase. Estoy puede despertar en otros el deseo de querer intentarlo pero, ¿cómo puede ser esto posible? ¿Es para todos o solo para algunos?

Las necesiades de los gatos no son las de los perros y, mientras que los segundos necesitan salir todos los días para hacer sus necesidades y relacionarse con otros perros, los primeros aceptan su arenero como único lugar de eliminación de excrementos. Además de que son muy caseros y que encontrarse con gatos desconocidos podría ser muy estresante.

Tal y como explican los expertos de Affinity, los gatos suelen depositar en su territorio marcas de olor que ejercen sobre el animal un efecto calmante. Así que, salir de casa implica moverse en un ambiente desconocido sin esas marcas tranquilizadoras. A ellos les gusta vivir en un ambiente lleno de sus olores y que conocen a la perfección.

Por otro lado, existe el riesgo de que el gato se lleve un buen susto y/o se haga daño. Así que, aunque algunos gatos parezcan disfrutarlo, pasear fuera de casa no es una necesidad que esté en la naturaleza de los gatos. Además, para muchos, la estimulación que provoca esta actividad es exagerada y la experiencia resulta más estresante que placentera.

Pasear a un gato es posible

Es cierto que existen expertos que lo aconsejan en algunos gatos con tendencia a escaparse pero, para poder intentarlo con nuestras mascotas, han de darse antes algunos requisitos, que detallan los expertos de Kiwoko:

Lo primero, es tener en cuenta si él está dispuesto a hacerlo o no. En el caso de que sea aventurero y le guste explorar, antes de intentar salir al exterior, hay que acostumbrarlo desde casa al arnés y la correa. Por supuesto, la paciencia es fundamental.

Cuando esté preparado para pisar la calle, lo mejor es llevarlo fuera dentro de un transportín y abrirle la puerta en un lugar tranquilo y sin ruidos ni otros animales cerca. Dejale a su aire para que vaya explorando los alrededores (siempre con el arnés y la correa, eso sí). Seguirle a donde él quiera, le dará más seguridad pero sin dejarlo suelto ni sin vigilar en ningún momento.

Por último, ten cuidado con los animales que pueda encontrarse porque, aunque tu mascota esté cómodo con otros gatos y perros, puede que él no le caiga muy bien a algunos de ellos y le ataquen.

Fotos | Unsplash

En Trendencias | 11 ideas de moños bajos fáciles y rápidos para hacer en menos de 5 minutos