La mayor diferencia entre tener un gato o un perro en casa está en que a los gatitos no hay que sacarlos a pasear, ellos mismos se gestionan sus necesidades con la ayuda de un arenero. Sí, te ahorras limpiar las necesidades del perro pero tienes que gestionar el pestazo que hecha su arena y estos dos trucos de experto te van a dar la vida.
Los areneros terminan generando mucho olor a orines y, por supuesto, hay que cambiar la arena cada poco tiempo. Pero mientras tanto, este veterinario tiene dos trucazos que nosotras ya estamos poniendo a prueba, porque van a evitar el olor fuerte o hacer más fácil su recogida.
La primera opción es poner una fina capa de bicarbonato en la base del arenero, pero el experto recomienda cubrirlo con unos siete centímetros de arena para evitar que se lo coman y se puedan intoxicar. El bicarbonato absorbe los malos olores del arenero de los gatos.
El plan B nos gusta mucho más. Se trata de una arena aglomerante que se hace una pelotita cuando el gato hace sus necesidades, como esta de Kiwoko. Así, se puede retirar con la pala de forma súper fácil y dejar el resto de arena limpia e intacta, eliminando del tirón el foco del mal olor.
Arena aglomerante para gatos fácil de limpiar y con aroma a jabón de Marsella
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Fotos | Luku Muffin vía Unsplash, @pablo_vet83.
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