Por qué mi perro ladra constantemente: cómo detectar y lidiar con este problema según una veterinaria

Tener un perro es lo mejor que nos ha pasado en la vida, pero a veces surgen "problemillas" a los que debemos hacer frente para asegurarnos que todo está bien. Aspectos como estar atentas al calendario de desparasitación o vigilar si su tos es anormal son básicos, pero también deberíamos detenernos si detectamos que ladra más de lo habitual.

Como apuntan en la Clínica Veterinaria Poblenou, "los perros ladran para comunicarse, tanto con otras mascotas como contigo", así que es normal que ladre de vez en cuando. Eso sí, los expertos señalan que "el problema surge si tu perro ladra a otros perros en exceso o de manera recurrente".

Tranquila, hay soluciones más allá de los collares antiladrido y de descargas, o de las intervenciones quirúrgicas como la sección de las cuerdas vocales o cordectomía. Hablamos con la veterinaria Raquel Pavo Blanco para conocer los motivos que conducen a nuestros peludos a ladrar más de la cuenta y descubrimos cómo actuar si localizamos esta anomalía.

Razones por las que mi perro ladra constantemente

Primero, es importante saber qué se puede esconder tras el ladrido excesivo. La experta destaca que se puede tratar de un problema médico o de comportamiento, según el caso.

Pavo Blanco apunta que "hay varios motivos por los cuales un perro puede hacerlo. Algunos de estos son debido a un ladrido de alarma, donde el perro defiende su territorio, a una demanda de atención en la que el perro quiere algo agradable para él como, comida o caricias, o porque tenga miedo a algo, como a una tormenta o a petardos".

A esto, suma que "también puede ser por ansiedad por separación, donde hay exceso de dependencia; por estrés o frustración o incluso debido al síndrome de disfunción cognitiva".

Cómo detectar este problema: tips para lograrlo

Las propietarias primerizas vamos un poco perdidas en este campo y si tu nuevo compañero es de una raza que no controlas demasiado seguramente también estés en una situación similar. Para saber si nuestro perro sufre esta irregularidad, Pavo recomienda que estemos alerta si estamos ante un "ladrido excesivo y molesto".

Asimismo, si no estamos mucho en casa y tenemos dudas, podemos detectar esta singularidad mediante cámaras en el hogar o incluso cabe la posibilidad que algún vecino nos comente que nuestro "mejor amigo" se comunica más de lo usual.

Lo mejor para lidiar con esta irregularidad: acudir al veterinario

A veces, hay propietarios que optan por la "vía fácil" y optan por opciones como los collares antiladrido sin consultar este problema con un especialista. Pavo apunta que "esta herramienta puede provocar nuevos problemas de conducta". Además, "es importante entender la razón de los ladridos y la forma correcta de manejarlos. Así que no, no lo recomiendo, ya que se trata de un collar de castigo y hoy en día existen muchas maneras de trabajar en la modificación de conducta de modo respetuoso con el animal".

La experta defiende lo mejor es empezar por una revisión médica. Si no hay ningún problema médico, "lo ideal es acudir al especialista en comportamiento, un veterinario etólogo". De este modo, el experto en cuestión "evaluará el caso y se hará de una forma u otra dependiendo del problema en que se trate".

Remarca que "es relevante no reforzar las vocalizaciones, ya que si no se hace un proceso de extinción, sino de refuerzo intermitente, la conducta puede hacerse más resistente. Por otra parte, recompensar las conductas tranquilas con comida o caricias".

Por último, explica que "estas medidas funcionan mejor si además se combina con un programa de contracondicionamiento. Por ejemplo, cuando el perro esté ladrando, se puede dar la señal de sentarse y premiarlo por responder y dejar de ladrar".

Nota: algunos de los enlaces de este artículo son afiliados y pueden reportar un beneficio a Trendencias

Fotografías | Imaxtree, H&M