Ahora que llega el verano es el momento de movernos, de irnos de vacaciones, de fin de semana... en definitiva, muchos desplazamientos, sobre todo, en coche. Sin embargo, bien es cierto que nuestras mascotas no siempre disfrutan tanto eso de esas escapadas y queremos daros algunas claves de cómo aliviar el estrés que supone a nuestros perros viajar.
Son muchas las señales que podemos advertir de que a nuestros perro le causa ansiedad viajar y dependerán del carácter de cada uno (no los confundamos tampoco con los que les emociona viajar porque algunos son similares), sin embargo, podemos considerar como tales:
- Ladridos constantes.
- Nerviosismo exagerado.
- Defecar u orinar en sitios inadecuados o de forma incontrolada.
- Negativa a subir al coche.
- Vómito sin razón aparente.
- Necesidad constante de afecto o protección.
- Cambio en hábitos alimenticios.
- Destrucción de objetos...
Por lo tanto, si vuestro perro se comporta de una manera similar a la que os describimos y no es producto de la felicidad, probablemente es que lo esté pasando realmente mal y tendremos que trabajar con ellos para evitar que pasen un mal trago.
El primer consejo que os podríamos dar es el acostumbrar a vuestro perro a viajar desde cachorro. De esta forma, normalizará mucho más estas situaciones que se salen de la normalidad y evitaremos males mayores y que le cueste más hacerse al desplazamiento.
En todo caso, si lo primero no es posible, tenemos muchos trucos para viajar y conseguir superar esta ansiedad, comenzando por los ensayos. Sí, si comenzamos haciendo trayectos pequeños a sitios que le guste como el campo (no al veterinario, por ejemplo) puede ir asociando que el coche es para ir a sitios que le gustan.
Además, una actitud positiva por nuestra parte, también será clave. Ya sabéis que los perros son capaces de empatizar mucho con nuestro estado de ánimo, así que si nos ven tranquilos y positivos, ellos lo asumirán mucho mejor. De esta manera, si nuestro perrete se da cuenta de que estamos de buen humor, no les gritamos y le tratamos bien, como es habitual, se sentirá más confiado al subir al vehículo.
Si vuestro perro somatiza con vómitos o diarreas la ansiedad, siempre es mejor no darles ni mucha comida ni agua antes de montar en el coche, pero en todo caso, mantenerlos hidratados durante el trayecto.
Por otro lado, viajar con alguno de sus juguetes, su manta o, en general, con alguna de sus cosas, siempre le hará sentirse más seguro y entretenido y, además, en el lugar de destino también os ayudará a lidiar con el cambio de escenario.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que viajar en un trasportín puede ser una buena idea porque les ayuda a que si están nerviosos no se mareen ya que nos aseguramos de que esté tumbado, sin mucho movimiento y, como también llevará sus cosas dentro (colchoneta o algún pequeño juguete), se encontrará más seguro. Además, ya sabéis que la DGT no recomienda que los perros viajen atados, por lo que esta opción que os planteamos es, sin duda, la mejor.
Por último, y si con los sencillos consejos que os planteamos no es suficiente, quizá podría ser buena idea apostar por alguna pastilla relajante que nos recomiende nuestro veterinario con la que conseguir que esté tranquilo, dócil y que sobrelleve el viaje a gusto.
Ahora solo nos queda desearos un bon voyage.
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