Diane Von Furstenberg, la gran leyenda del mundo de la moda, es una avocada feminista y lo demuestra en todos sus diseños, colecciones y apariciones públicas. Ha vestido a las mujeres más poderosas del mundo, desde Michelle Obama hasta Kate Middleton u Oprah Winfrey. En 2015 la revista Time la convirtió en una de las 100 personas con más influencia del mundo. Pues bien, esta misma Diane Von Furstenberg ha hablado alto y claro de la "necesidad de un movimiento Time's Up en la industria de la moda."
La diseñadora y presidenta del Consejo de Diseñadores de Moda de América utiliza esta plataforma para empoderar mujeres y ayudarlas a encontrar su potencial en todos los campos. También las reconoce con su gala anual DVF Awards, en la que premia a las que han hecho un fuerte impacto en el mundo. Durante el Día Internacional de la Mujer ella quiso organizar eventos en su centro de operaciones de Nueva York. En uno de ellos dejó clara su visión del sexismo en la moda:
"En este Día Internacional de la Mujer he decidido, por todo lo que está pasando con el movimiento de la mujer, que quizá todos deberíamos aprovecharnos de ello y organizar todo tipo de eventos y charlas para que las mujeres puedan reunirse, hablar y escucharse las unas a las otras para conectar. Creo que el movimiento Time's Up es genial y ha ocurrido de forma natural. Ahora el genio está fuera de la lámpara y no volverá a meterse. Por eso me siento obligada a utilizar mi experiencia y conocimiento para dar voz a quienes no la tienen."
Por eso, la visionaria de la moda ha creado una iniciativa llamada #InCharge, con la que busca inspirar a las mujeres a compartir sus experiencias de empoderamiento y liderazgo femenino, pero también del acoso y abuso sexual en la industria de la moda. Algo que comienza a parecer muy necesario a raíz de algunas de las noticias nefastas que han inundado la prensa en los últimos meses.
El acoso sexual en el mundo de la moda
El arraigamiento del acoso sexual y el abuso de poder no es solo un caso aislado en Hollywood y parece estar extendiéndose a la industria de la moda. Lo vimos con casos tan sonados como el de Mario Testino y Bruce Weber, los dos fotógrafos de moda más importantes del mundo siendo acusados de conducta sexual inapropiada por modelos masculinos, incluyendo tocamientos no deseados.
También lo vivimos con Terry Richardson, que fue acusado de abusos sexuales y explotación por tantas modelos que tuvo que ser vetado hasta de Condé Nast. La modelo Kate Upton y el director creativo de Guess también protagonizaron un escándalo sexual, por el cual ella acusó a Paul Marciano de acoso y terminó con la salida del director creativo de la firma. Por no hablar de esas falsas agencias de modelos que prometen trabajo a jóvenes a cambio de fotos suyas desnudas.
Por todas estas tristes noticias parece que razón no le falta a Diane Von Furstenberg y que un movimiento como el de la industria de Hollywood podría hacer mucho bien en la moda. Y ya ha comenzado, con mujeres valientes como Naomi Campbell decidiendo alzar la voz por quienes no pueden permitírselo. ¿Será este el comienzo de una nueva revolución fashion?
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