No solo cobramos menos que los hombres sino que además, nuestro empleo es de peor calidad. Y al aumentar el desempleo, las mujeres somos las principales perjudicadas. En el mes de noviembre ha aumentado el paro, y del total de nuevos desempleados, el 96% son mujeres. Los motivos son variados, desde el sector en el que hay más empleo femenino hasta las jornadas parciales, tradicionalmente femeninas.
Los datos son contundentes: de las 7.255 personas más sin trabajo que se registraron el mes pasado, 6.969 eran mujeres. Con este incremento, la diferencia entre hombres y mujeres en las listas del paro aumenta todavía más. Ahí se nota también la desigualdad, el mercado del desempleo en España tiene acento femenino de manera tradicional.
Las razones de este mayor desempleo femenino son variadas. Las mujeres son mayoría en el sector servicios, y éste es el principal perjudicado por los vaivenes de la temporalidad. El desempleo bajó en noviembre en todos los sectores menos en el de servicios, que sumó 23.048 parados tras el fin de la temporada estival.
Otro motivo son los contratos a media jornada. Muchas mujeres deciden reducir jornada laboral al ganar menos que sus parejas para cuidar de sus hijos, lo que se convierte en un círculo vicioso de difícil salida. Hasta el 30% de los mujeres con hijos tienen contratos por horas. Ese tipo de contratos parciales, más habitual en el sector servicios que en industria o construcción (donde hay mayoría de empleo masculino), tiene consecuencias negativas en la calidad del empleo de las mujeres, ya que tanto la remuneración por hora trabajada como la generación de derechos sociales (prestaciones, pensiones) es menor para los contratos a tiempo parcial. Además, tener un contrato a tiempo parcial impide la promoción de las mujeres a puestos de responsabilidad.
Foto | Gtres
Fuente | El País
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