No se trata de nada nuevo, de hecho hace un tiempo os contábamos que en Reino Unido impulsaron una ley obligando a las empresas a informar de las diferencias salariales entre trabajadores y trabajadoras. Y sabemos que en Islandia también se ha prohibido por ley la brecha salarial.
Ahora le toca el turno al gobierno español, que lleva unos meses trabajando en un proyecto que obligará a las compañías a informar a sus empleados del sueldo que pagan a hombres y mujeres.
Cuál es el objetivo
Acabar de una vez con todas con la brecha salarial. Esa brecha salarial de la que os venimos hablando en artículos como este, este o este otro y que según los datos de la Oficina Estadística de la UE indican que las mujeres cobran casi un 15% menos que sus compañeros en España. Y que también tienen peores pensiones cuando se jubilan.
Para acabar con esta situación de desigualdad, el Gobierno español está dispuesto a introducir medidas legales para que la igualdad empiece a ser un hecho real en todas las empresas del país. En concreto, lleva un tiempo trabajando en un borrador y tiene prevista una reforma de artículo 28 del Estatuto de los Trabajadores con el objetivo de garantizar el principio de igualdad de retribución por razón de sexo.
Qué medidas incluirá
Para empezar y de acorde a lo que os venimos contando, se contemplan una serie de medidas para favorecer la transparencia dentro de las empresas y destapar desigualdades en este ámbito. Esto significa que cualquier trabajadora podrá pedir a su empresa que le facilite información sobre lo que ganan los compañeros que desempeñan el mismo trabajo que ellos y exigir que se les iguale el sueldo con arreglo al artículo 28 del Estatuto de los Trabajadores, algo que hasta la fecha no se podía hacer si no era a través de representantes legales. Si se sienten víctimas de discriminación por razón de sexo podrán poner en marcha un proceso para comprobarlo.
Por otro lado, se contempla incluir la realización de auditorías salariales en las empresas de más de 250 trabajadores. De esta manera se podrá evaluar la situación de cada una para introducir mejoras y modificaciones en las medidas que hayan tomado para favorecer la igualdad y que esas medidas sean más eficaces.
El Ministerio de Empleo contempla la idea de hacer un registro de los planes de igualdad resultado de la negociación colectiva o de los acuerdos que se aprueben para así poder hacer una evaluación permanente de los mismos.
¿Será la solución definitiva?
Aunque toda medida que ayude a acabar con la brecha salarial es bienvenida y la transparencia es un plus para conseguirla, los sindicatos alertan de que estas nuevas medidas no son la panacea.
Por un lado, se quejan de que no está claro qué se entiende por trabajo de igual de valor y que habría que contemplar incluir una definición que lo cerrase. Por otra parte, piden que en el borrador se incluya que los trabajadores puedan pedir información sobre los complementos salariales, pues es muchas veces aquí dónde reside realmente la diferencia y no en las bases salariales que están fijadas por convenio.
Y por último se quejan de que no hay ninguna medida o sanción en el caso de que las empresas no cuenten con un plan de igualdad o no hagan esa auditoría salarial solicitada, lo que no supone ninguna mejora desde la Ley de Igualdad aprobada en el año 2007, ya que en ningún caso se trata de algo de obligado cumplimiento.
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