El príncipe saudí Mohammed bin Salman ha estado en los pasados días visitando Estados Unidos para reunirse con Donald Trump. Ha sido una gira norteamericana en la que el príncipe ha querido convencer de las bondades de su país a occidente. Y, claro, una de las cuestiones por las que le han preguntado ha sido la situación de las mujeres en su país, considerado uno de los peores lugares del mundo para nacer mujer. Y la respuesta que dio a los medios de comunicación ha dejado a más de uno con la boca abierta.
«Absolutamente. Todos somos seres humanos y no hay ninguna diferencia».
En Arabia Saudí una mujer solo podrá conducir un coche a partir del próximo junio, después de años de una prohibición que lleva años convertida en reivindicación. Hace pocos meses recopilábamos una lista de libertades que a nosotras nos parecen básicas, pero que en el país saudí están todavía vetadas a las mujeres: caminar solas por la calle, abrir una cuenta bancaria sin autorización masculina, trabajar, estudiar, elegir marido, viajar, vestir como quieran, tomar decisiones...
Por todo ello, en el programa de la CBS Sixty Minutes que se emitió el pasado domingo y que trató sobre el príncipe y cuáles son sus objetivos, una de las cuestiones que se trató fueron los derechos de las mujeres en su país. Ya se sabía que su llegada al poder había traído consigo cierto relajo en las estrictas normas que discriminan a la mujer en Arabia Saudí, pero lo que nadie esperaba fue la respuesta con la que Mohammed bin Salman parece dar esperanza a que las cosas cambien, cuando le preguntaron si las mujeres son iguales a los hombres: «Absolutamente. Todos somos seres humanos y no hay ninguna diferencia».
Imágenes | Gtresonline.
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