La fotógrafa de guerra Elisa Iannacone saltó a la fama en 2017 con un trabajo titulado ‘The Spiral of Containment: Rape´s Afternath’ en el que utilizaba el arte como un medio de curación para expresar el trauma de una violación. Una desgarradora exposición multimedia itinerante que desarrolló junto a 25 supervivientes de violaciones en la que trata la violación y sus secuelas contando sus historias de una manera "accesible" a través de fotografías coloridas.
Según datos de ONU Mujeres, el organismo de igualdad de género de las Naciones Unidas, una de cada tres mujeres en todo el mundo ha sufrido violencia física o sexual, principalmente por parte de alguien que conocen. Y Elisa, cuya carrera ha atravesado más de 30 países centrada en los asuntos sobre los que no se informa lo suficiente, decidió centrarse en ella.
Su trabajo, una mezcla entre arte y fotografía, es considerado uno de las más relevantes exploraciones del impacto de la violación a través del arte.
"Gran parte de mi trabajo consiste en viajar y contar historias de mujeres en todo el mundo. Cada imagen es la traducción visual de la historia personal de una superviviente de violación: un clamor colectivo de experiencias compartidas", explica Iannacone.
Charlamos con Elisa gracias a Canon, que ha trabajado recientemente con ella en el lanzamiento de uno de sus productos, la cámara de cine EOS C70.
La fotoperiodista tiene claro que "es muy importante que hombres y mujeres trabajen de manera coordinada, porque somos más fuertes juntos que separados". Y recuerda que deberíamos "pensar en los problemas de las mujeres durante todo del año y no ver el Día Internacional de la Mujer como un día aislado".
Además, cree que este día es "un día importante para reflexionar sobre las historias de mujeres de todo el mundo y utilizarlas como catalizador del cambio".
El lema del Día Internacional de la Mujer de este año ha sido ‘Choose to challenge’.¿Puedes decirnos qué significa eso para ti y tu trabajo?
"En todos los países a los que me ha llevado mi trabajo, he sido testigo de mujeres de todas las edades desafiando el status quo"
El mayor desafío al que me he enfrentado en la vida ha sido romper con mi círculo familiar.
Salí de México a los 18 años, soltera y con la idea de matricularme en una escuela de cine, algo que estaba muy alejado de lo que se esperaba entonces de una mujer con una educación católica tradicional. Años más tarde, denuncié a un miembro de mi familia que había abusado de mí y, lamentablemente, como resultado, muchos miembros de mi familia todavía no me hablan a día de hoy. Al elegir desafiarles en ese momento, pude ampliar mi formación, viajar por el mundo, conocer a grandes amigos y a mi marido. Ahora estoy en una posición afortunada, trabajando en proyectos realmente emocionantes y, con empresas como Canon, soy capaz de contar las historias de otras personas.
Más allá de mí, en todos los países a los que me ha llevado mi trabajo, he sido testigo de mujeres de todas las edades desafiando el status quo; parece que está arraigado en nosotras y que es parte de nuestra naturaleza. Recuerdo que me quedé asombrada de la enorme capacidad de recuperación que percibes en las mujeres que viven en los campos de refugiados. Es posible que hayan experimentado algunas de las cosas más terribles en circunstancias atroces y, sin embargo, encuentran la fuerza para desafiar las normas. En todos los rincones del mundo se están produciendo cambios, ya sea en países con derechos femeninos progresistas o en países donde las mujeres se enfrentan a capas y capas de desigualdad de género. Incluso en estos últimos, el cambio está ocurriendo, aunque sea lentamente.
"Cuando comprobamos que los problemas que alguna vez creímos que solo habíamos vivido nosotras también lo hicieron otras, surge una validación colectiva".
Tú eres muy abierta sobre tus experiencias pasadas, a través de tu trabajo y entrevistas, pero ¿es algo de lo que estás viendo que hablen más mujeres en la industria?
Sin duda, creo que hay un efecto de bola de nieve. Cuando comprobamos que los problemas que alguna vez creímos que solo habíamos vivido nosotras también lo hicieron otras, surge una validación colectiva. Esto facilita que otras revelen incidentes dolorosos. Me parece importante hablar de mis experiencias anteriores porque me han llevado a donde estoy hoy.
Con el movimiento #MeToo, hemos visto a más hombres y mujeres en la industria creativa dar un paso al frente. Si bien esto es excelente para crear conciencia, es importante darse cuenta de que innumerables mujeres en todo el mundo aún no tienen voz, ya sea porque lo tienen prohibido, están en peligro o no tienen una plataforma para expresarse. Estoy muy agradecida por los recursos a los que he podido acceder, ya sea en una charla TEDx o en los lanzamientos de Canon, en los que he podido compartir mi historia, con la esperanza de crear conciencia y ayudar a otras personas.
Eres una mujer en una industria dominada por hombres, ¿has experimentado la desigualdad de género en la industria del cine y de la fotografía?
Debido a que viajo a ciertas partes del mundo consideradas peligrosas o no progresistas en lo que respecta a los derechos de las mujeres, muchas personas dentro de la industria me preguntan “¿por qué haces lo que haces?” o me dicen que estoy loca. También soy muy a menudo la única mujer o una parte de un grupo muy pequeño. Entonces, queda muy claro que todavía no hemos llegado ni remotamente a la meta cuando hablamos de igualdad de género en el cine o la fotografía o, más ampliamente, en el storytelling en general.
¿Qué más crees que se debe hacer para acabar con la desigualdad en la industria?
¡Mucho más! Y comienza con que todos nos involucremos en un proyecto mirando a las personas de alrededor (el equipo de filmación, los que construyen los decorados o montan la escena, sea lo que sea) y nos preguntemos: ¿es este un equipo diverso y con equilibrio de género? Es importante que los productores y los que seleccionan al personal piensen activamente en ello, no como si tuvieran que rellenar unas casillas de verificación, sino para, en última instancia, crear algo que esté equilibrado, combinando la mirada masculina y femenina, ya que pueden ser muy diferentes. Es igualmente importante tener personas de diferentes orígenes también, ya que solo entonces el trabajo será más interesante y se dirigirá a una audiencia más amplia y real.
"A menudo, las historias traumáticas se describen de una manera que hace que parezca que la persona superviviente no sea algo más que el trauma en sí. "
¿Cuáles son los retos al informar sobre los problemas que afectan a las mujeres?
He trabajado con muchas mujeres de todo el mundo, grabándolas y fotografiándolas para ayudar a contar algunas de las historias más personales y traumáticas, a través del poder de las imágenes. Este trabajo es primordial para mí, no solo por mi historia personal, sino también porque poder situar las cosas como son es un privilegio. Nos permite, como profesionales de la imagen, abrir ventanas al mundo para que otros miren. También conlleva la capacidad de minimizar o empoderar a alguien, así como de obstaculizar o sanar. A menudo, las historias traumáticas se describen de una manera que hace que parezca que la persona superviviente no sea algo más que el trauma en sí. Esta estrategia está desempoderando enormemente. Creo que es importante resaltar el recorrido personal de una persona, pero no debemos olvidar actuar desde la empatía, reconociendo que todos somos seres complejos, con multitud de experiencias que nos hacen quienes somos. Los creadores de imágenes visuales tienen la gran responsabilidad de no volver a victimizar a las víctimas o supervivientes.
Has hablado sobre la importancia de no "volver a victimizar" a las personas que has entrevistado y que han pasado por una situación traumática, pero ¿un equipo de filmación desequilibrado suele ser la causa de una narración tergiversada o sesgada?
"Las historias contadas de manera inexacta pueden llevar a que los mensajes se malinterpreten"
Un storytelling preciso, en especial cuando se tratan temas delicados, se reduce básicamente a empatía y a la capacidad que tiene el narrador para ello. No es que crea que una mujer pueda contar historias mejor que un hombre o viceversa; creo que se trata de contar con el equipo adecuado para contar esa historia concreta. Los storytellers, ya sean escritores, poetas, fotógrafos o videógrafos, tienen la responsabilidad y el poder para informar de forma veraz. De esta forma, si no empatizan con el entrevistado, que es vulnerable por cualquier motivo, y lo enmarcan de manera inexacta, podría tener un efecto dominó. Las historias contadas de manera inexacta pueden llevar a que los mensajes se malinterpreten, la historia tome otro significado, tal vez negativo, o, lo peor de todo, dañe a la persona que se ha sincerado de forma amable y valiente con nosotros.
En la presentación de la cámara de cine EOS C70 de Canon, Elisa habla un poco más sobre su experiencia como víctima de abuso sexual y cómo esto fue el catalizador de su carrera de storyteller, que se centra en gran medida en informar sobre mujeres supervivientes de traumas.
Fotos | Canon