Este instituto de Chicago demuestra que un 'dress code' puede ser inclusivo, body-positive y feminista

Los códigos de vestimenta, sean laborales o escolares, siempre son una fuente de quebraderos de cabeza. Hace pocos días lo veíamos con el ejemplo de un instituto de California en el que, después de que las chicas fueran castigadas por mostrar los hombros, los alumnos se rebelaron. Y es que, de vez en cuando, los dress code nos traen buenas noticias. Como el de este instituto de Chicago, que pretende cambiar las estructuras en las que se basan los códigos escolares de vestimenta evitando que se identifique a las chicas que visten de determinada manera como «poco adecuadas» en el entorno escolar.

El instituto de Evanston Township, en la zona de Chicago, ha decidido erradicar de su código de vestimenta cualquier lenguaje que pueda ser utilizado para humillar a las alumnas. La idea principal es que, cuando se insulte o humille a una alumna por cómo va vestida, quienes sean castigados sean quienes lo hacen, no la chica. «No aumentaremos la marginalización o la opresión de ningún grupo, basado en su raza, sexo, identidad de género, expresión de género, orientación sexual, etnia, religión, práctica cultural, ingresos familiares o tipo/tamaño de cuerpo», dice literalmente el nuevo código.

Leggins, camisetas escotadas, tirantes finos, faldas cortas... las víctimas habituales de los códigos de vestimenta escolares serán bien recibidos en Evanston Township: «Los estudiantes no serán avergonzados por mostrar sus cuerpos delante de otros (estudiantes, padres o personal del centro). Esto incluye acusar a los estudiantes de ser una distracción para otros alumnos a causa de su ropa». Han sido los propios alumnos quienes han ayudado a elaborar el nuevo código, a petición de los administradores del centro, que buscaban un consenso y escuchar todas las voces a la hora de elaborarlo. Y, sin duda, se han ganado el aplauso de muchos con sus innovadoras decisiones.

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