El acoso callejero es un problema al que ninguna mujer es ajena. Todas hemos sufrido en uno u otro momento situaciones incómodas, de esas que dan miedo y ante las que no sabemos muy bien qué hacer. Y una de las modalidades más comunes de acoso callejero es la persecución: cuando un hombre nos sigue por la calle, en silencio o bien haciendo comentarios que lo único que consiguen es empeorar las cosas. Hay algunas armas que podemos utilizar contra esas situaciones, como la app Companion o, por descontado, el recurso a la ley, pero una joven holandesa ha encontrado su solución (o, quizá, su venganza) a través de Instagram. Así nació la cuenta @dearcatcallers.
«Hmmmm... ¿Quieres un beso?»
Catcaller es la palabra inglesa para esos perseguidores callejeros. Y Noa Jansma, esta holandesa de veinte años, los señala en sus publicaciones. ¿Cómo? Pues utilizando una herramienta que conocemos bien: el selfie. Cuando se ha visto perseguida por las calles, ha hecho una foto de la situación y, a continuación, las sube a su cuenta junto a una breve descripción de lo ocurrido. Sus publicaciones se han convertido en virales y ya más de 135.000 seguidores están ahí, al otro lado de la pantalla, listos para señalar con el dedo a quienes no respetan la libertad de una mujer para algo tan básico como caminar tranquila por la calle.
«Sé lo que te haría, nena»
Me ha seguido lentamente por dos calles, gritando «¡Sexy!» y «¿Quieres subirte a mi coche?»
Imágenes | Instagram.
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