¿El objetivo del currículum ciego? Sensibilizar a las empresas y a la sociedad de que factores como el sexo, la edad o la raza no son determinantes a la hora de valorar a un candidato y hay que buscar criterios más objetivos.
Se trata de un currículum anónimo que excluye cualquier dato relativo a edad, género, raza o incluso lugar de residencia y que pueda suponer la creación de prejuicios que afecten negativamente a la imagen del candidato.
Según los datos que maneja el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de España, las empresas que ocultan el dato del sexo en el currículum eleva del 12 al 36% la contratación de mujeres. Una medida que trabaja a favor de la plena igualdad, pero que también lucha contra otros estereotipos como son la edad o el lugar de origen de los candidatos.
Y el municipio de San Andrés del Rabanedo (en la provincia de León) se acaba de convertir en el primer municipio de España en implantar este tipo de currículum. Algo que ya está teniendo sus frutos.
Ya el año pasado el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad firmó un protocolo con un total de 78 empresas para desarrollar un currículum ciego. Y como os comentamos, el municipio leonés de San Andrés del Rabanedo ha sido el primero en implantarlo, con el resultado de que ya dos mujeres del municipio han encontrado un trabajo utilizando este tipo de currículum, sin datos personales ni referencias a la edad o a su sexo.
Estamos hablando de una práctica bastante extendida en otros países, pero que en España está empezando a implantarse. Como decimos, el protocolo que está desarrollando el Ministerio tiene como objetivo promover el diseño, implantación y evaluación del curriculum vitae anónimo para la selección de personal en las entidades firmantes para limitar una de las razones por las que se descarta a determinadas personas en el proceso de selección.
En palabras de la concejala de Empleo del Ayuntamiento de esta localidad se trata de una medida importante para vencer esa primera barrera a través de una preselección en la que no se tienen en cuenta factores como la edad o sexo: "este tipo de cuestiones no deben de ser determinantes, sino que hay que valorar a las personas bajo criterios más objetivos”, ha explicado.
También es importante recalcar a raíz de estos primeros resultados que es una señal de que se pueden hacer las cosas de otra manera y evaluar a las personas por algo que no sea su edad, su raza, su sexo y sí por sus habilidades, sus conocimientos o experiencia. De una manera objetiva y fomentando esa igualdad tan deseada.
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