Por qué las mujeres no suelen ser diagnosticadas de autismo hasta que son mayores

Los trastornos del espectro autista (TEA) son más amplios de lo que imaginamos en muchas ocasiones. En general, los síntomas pueden empezar a notarse en los primero tres años de vida, pero en algunos casos el diagnóstico puede retrasarse un poco ya que puede resultar complicado detectar algunas señales.

Esto parece ser especialmente cierto en el caso de las niñas que padecen autismo. No solo se da la circunstancia de que es una condición que afecta más a niños que a niñas - según el CDC es cuatro veces más habitual en niños- , si no que en estas últimas los síntomas pueden pasar todavía más desapercibidos.

Enmascaramiento de los síntomas en mujeres

Lo que nos encontramos es que el TEA puede tardar muchos más años en diagnosticarse en mujeres y no hacerlo hasta que no son mayores o, simplemente, no diagnosticarse nunca. Una de las causas que explican esta situación es que, cuando el autismo se da sin ningún tipo de discapacidad intelectual, en niñas los síntomas pueden manifestarse de manera más sutil.

Entre otras cosas porque las niñas podrían tener una mejor capacidad simbólica, menos problemas de memoria, y menos dificultades cognitivas, de habla o de motivación. Además de tener más habilidades para crear amistades. Por ello, los síntomas que sí se ven se podrían confundir con otros trastornos.

Comparación con la sintomatología en niños

Esto haría que otros posibles síntomas quedarán enmascarados. Entre otras cosas porque la vara de medir que se pone para entender los TEA es la de los niños. Es decir, los instrumentos de detección de estos trastornos que actualmente están científicamente validados se basan en la sintomatología presentada por los niños - recordemos que son los que más habitualmente padecen TEA - y resultan menos sensibles a las particularidades del trastorno en las niñas.

Sin embargo, es especialmente importante poder diagnosticar este tipo de trastornos cuanto antes ya que el diagnóstico precoz puede ser de gran ayuda en el desarrollo posterior. Seguir investigando sobre las particularidades del autismo en niñas y crear herramientas diagnósticas específicas parece ser el reto de la ciencia en este área según los profesionales.

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