No hay esperanza para las niñas que sufren mutilación genital ¿o sí? Durante años hemos sabido por las estadísticas que 3 millones de niñas están en peligro de sufrir ablación, muchas de ellas víctimas de la tradición en sus propias familias. Un tema que se debe combatir con educación, pero que en Suecia han decido prevenir aconsejando a todas las mujeres que pasen por el aeropuerto y que se encuentren en una situación de peligro que lleven una cucharilla en la ropa interior. Así tratan de frenar los matrimonios forzados y la mutilación genital femenina
Lo que pretende el personal de seguridad del aeropuerto de Gotemburgo (Suecia) con esta medida es que gracias a la cucharilla de metal, salte la alarma en el control de seguridad y las niñas o mujeres puedan quedarse a solas con los agentes para denunciar la situación y pedir ayuda.
Una medida que puede resultar salvadora para muchas jóvenes que no encuentran salida a una situación a la que se ven forzadas por su propia familia: regresar a su país de origen para contraer un matrimonio de conveniencia con alguien que no conocen (se estima que hasta 140 millones de menores son obligadas a casarse contra su voluntad), o que viajan para someterse a una ablación. Muchas veces son menores que se están integrando en las costumbres europeas y tienen una forma de pensar más moderna que choca con lo que su familia opina sobre su vida y su libertad sexual.
Durante las vacaciones, el número de niñas que viajan al extranjero para casarse forzosamente aumenta y en la ciudad de Gotemburgo (la segunda ciudad sueca en importancia) han decido ayudar a las niñas de esta manera, consiguiendo que con una simple cucharilla de metal dentro de la lencería puedan pedir ayuda y quedarse a solas con un agente para explicarle lo que sucede en privado.
El personal de seguridad del aeropuerto han recibido instrucciones al respecto ya que se estima que 38.000 niñas y mujeres residentes en Suecia viajan cada año fuera del país para casarse contra su voluntad o para someterse a una peligrosa mutilación genital.
Vía | Globalnews
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