Se puede ser feminista con tacones, maquillaje y vestidos bonitos. Palabra de Helen Mirren.

Helen Mirren suele sentar cátedra cuando habla. De cine, de feminismo, de política, de belleza... No se muerde la lengua, y eso nos gusta. La última prueba que hemos tenido de ello es la entrevista que concedió la pasada semana a la revista Allure, en la que habló sin tapujos de su relación con el feminismo, de las mujeres de la familia Trump, de Margaret Thatcher, de su percepción de su propio físico y de lo que los demás piensan sobre las mujeres de su edad.

La actriz, inolvidable en su papel de Isabel II en la película The Queen y la obra de teatro The Audience, habló sobre otras mujeres en puestos de poder. Dice de Melania Trump que es la mujer más poderosa del mundo, porque bajó los humos a su marido con aquel famoso gesto de la mano. No es tan positiva su opinión sobre Ivanka, cuyo libro considera un ejercicio de ignorancia hacia la realidad de la mayoría de mujeres, creyendo que aspiramos a conseguir sacar tiempo para darnos un masaje. Recordó también a Margaret Thatcher, primera ministra de su país durante buena parte de la vida de Mirren, con cuyas políticas se muestra completamente en desacuerdo, pero de la que reconoce que ejerció de modelo para muchas niñas, visibilizando que los puestos de poder también los pueden ocupar mujeres.

Orgullosa de considerarse feminista, Helen reconoce que ha tenido sus más y sus menos con esa etiqueta: «No me sentía demasiado parte del feminismo didáctico de los 60 y los 70, porque me gustaba llevar maquillaje y tacones altos. Y eso era un gran 'no' en aquella época, como hacerle el juego al patriarcado. Pero a mí realmente me gustaba. Hoy en día, el feminismo se ha desarrollado, y nos hemos dado cuenta de que nos pueden gustar los vestidos bonitos, los zapatos de tacón alto y el maquillaje. Eso no nos impide ser feministas».

En su juventud, Helen no solo se sentía ajena a los movimientos feministas, sino también al prototipo de mujer que se consideraba sexy en la época. «Tenías que ser muy delgada, fumar cigarrillos y vestir solo de negro. Nunca encajé en aquel look». Considera a Jessica Chastain y a Natalie Portman dos de las mujeres más atractivas del mundo, porque representan el equilibrio perfecto entre talento e inteligencia: «Es como un poder interior que procede de su inteligencia, combinada con confianza en sí mismas y belleza. Es extraordinario».

Abanderada de la desaparición del concepto 'anti-edad', reconoce que una de sus exigencias para trabajar con L'Oréal fue que esa palabra no apareciera: «Sabemos que nos hacemos mayores. Pero solo queremos vernos y sentirnos tan bien como las demás cada día».

Imágenes | Gtresonline.

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