Las agresiones sexuales en el ámbito de las citas es un problema grave en Estados Unidos. Según datos del Bureau of Justice Statistics, las violaciones durante una cita tienen lugar especialmente en ambientes universitarios y las principales afectadas son chicas de entre 16 y 24 años, generalmente bajo los efectos del alcohol y las drogas. Algunas universidades están tomando medidas para evitar la permisividad con los acusados de delitos sexuales. Pero tres alumnas de instituto han decidido tomar ellas sus propias medidas, inventando un método que detecta algunas de las drogas más habituales que usan los agresores para debilitar o anular la voluntad de sus víctimas.
Victoria Roca, Susana Cappello, y Carolina Baigorri son las tres estudiantes de un instituto de Florida que han creado un stick, similar al que se usa en otros estudios de detección de drogas, ideado para que las chicas lo introduzcan en sus bebidas y comprueben si está todo bien o si, por el contrario, alguien ha introducido en ellas alguna de estas sustancias. El test puede detectar el Rohypnol, el GHB y la ketamina.
Ellas mismas han declarado que saben que esto no acabará con las violaciones, pero que puede suponer una ayuda crucial para las chicas que son víctimas de violaciones después de que alguien haya adulterado sus bebidas para hacerlas vulnerables. El invento se encuentra en fase de patente en estos momentos, y ellas, buscando financiación a través de crowdfunding.
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