Si ya llevas tiempo cumpliendo en el gimnasio y con la dieta pero no notas resultados, probablemente estén empezando a invadirte las dudas y frustraciones. No obstante, que no cunda el pánico porque puede haber una causa con solución detrás de dicha situación. Los expertos de Vitónica nos ayudan, a continuación, a darte unas ideas con respecto a lo que podría estar interponiéndose entre la pérdida de peso y tú.
No haces una dieta adecuada
Para adelgazar siempre tiene que haber un déficit calórico. Es decir, que la cantidad de energía que gastas sea mayor de la que ingieres. Sin embargo, también influye el tipo de dieta que se siga. Es importante que esta se centre en grasas saludables, carbohidratos complejos e integrales y proteínas de alta calidad. La proteína y la fibra pueden ser grandes aliados para perder peso ya que aumentan la saciedad. De hecho, en el caso de las primeras, se segrega al ingerirlas grelina, una hormona que es reguladora del apetito.
No duermes bien
Dormir bien es uno de los factores más importantes tanto para la salud, como para perder peso. La falta de sueño de calidad podría dificultar el progreso de la perdida de peso. Los estudios demuestran que este es uno de los mayores factores de riesgo para la obesidad. Los adultos y los niños que duermen mal tienen un riesgo 55% y 89% mayor, respectivamente, de desarrollarla.
No entrenas correctamente
El entrenamiento es un punto clave para adelgazar. Y no vale con la ley del mínimo esfuerzo sino que hay que entrenar haciendo lo mínimo necesario para que sea efectivo pero no sea tan desgastante que no podamos seguir llevándolo a cabo. No te olvides de hacer un buen levantamiento de pesas, ya que puede ayudarte a mantener tu masa muscular y a prevenir la desaceleración metabólica típica cuando pierdes peso. Tampoco hay que dejar de lado el ejercicio cardiovascular, ya que es muy eficaz a la hora de quemar grasa corporal y visceral.
Consumes alcohol y refrescos
El alcohol aporta una cantidad de calorías vacías muy elevadas, además de que aumenta el riesgo de padecer muchas enfermedades que pueden dañar la salud. Del mismo modo, las bebidas azucaradas engordan significativamente debido a su gran cantidad de calorías y azúcares. Sustituye ambos líquidos por agua.
Tienes alguna patología médica que te impide adelgazar
Existen algunas afecciones médicas que pueden impulsar el aumento de peso o hacer que este sea mucho más difícil de perder. Estas enfermedades son el hipotiroidismo, el síndrome de ovario poliquístico y la apnea del sueño. Además, existen también fármacos, sobre todo corticoides y fármacos para tratar trastornos psiquiátricos, que pueden dificultar el pérdida de peso o incluso provocar un aumento.
Foto de portada | Alexandra Tran