La modalidad de yoga que aman las personas activas que no consiguen relajarse y quieren más intensidad

Ya sabemos que el yoga tiene muchos beneficios, tanto físicos como psicológicos. Pero dentro de todas las modalidades de yoga hay uno que se centra mucho más en el plano espiritual y emocional. Te contamos qué es el Ashtanga Yoga y cómo practicarlo.

El Ashtanga Yoga es una modalidad muy completa de yoga que se compone de asanas corporales muy exigentes y ejercicios mentales centrados en el plano espiritual y en la relación cuerpo-mente. Los expertos de Vitónica afirman que, aunque es difícil de practicar y no apto para principiantes, es una opción idónea para los que buscan algo más dinámico.

Cómo se practica el Ashtanga Yoga

A diferencia de otras modalidades de yoga, en el Ashtanga Yoga los asanas y su orden ya están predefinidos y hay que pasar de uno a otro de forma continua, fluida y rápida. Por eso es muy importante la concentración en los movimientos y la respiración, para que estén sincronizados.

Para poder practicar el Ashtanga Yoga es fundamental tener tres bases ya muy trabajadas. La primera de ellas es la respiración Ujjayi, que consiste en una respiración consciente que se realiza controlando la laringe para hacerla de forma lenta y sutil.

La segunda son las bandas o cierres energéticos, es decir, las contracciones musculares. Por último, es importante tener experiencia en el dristi, la focalización de las miradas o punto específico en el que nos centramos cuando hacemos los asanas.

Los ocho pasos del Ashtanga Yoga

Ashtanga se traduce literalmente como "8 pasos" en sánscrito y es, como su propio nombre indica, una rutina que se practica a través de ocho posturas diferentes. Según los yoguis expertos de Vitónica, esta práctica se da en tres series diferentes: una para desintoxicar y alinear el cuerpo, otra para calmar el sistema nerviosa y la última centrada en la fuerza y estabilidad.

Cada una de estas series es más compleja que la anterior. Sin embargo, podemos ir adaptándolas a nuestro nivel de experiencia y a nuestras capacidades físicas, siguiendo los asanas en la medida de lo posible. Entre los asanas más populares que se pueden incluir en el Ashtanga Yoga está la postura del Perro, la del Niño o la Cobra.

Para quién está recomendado el Ashtanga Yoga

Como cualquier modalidad de yoga, puede ser practicado por cualquier persona con salud física. Especialmente si lo que se busca es una práctica dinámica y movida.

Sin embargo, no es la opción idónea para principiantes, porque lo cómodo es estar familiarizado con las posturas habituales de yoga antes de intentar hacerlas a la velocidad y exigencia que requiere el Ashtanga Yoga. Además, las embarazadas no deberían practicarlo.

Beneficios del Ashtanga Yoga

Según un estudio de la Universidad de Windsor, las personas que practican Ashtanga Yoga de forma regular ven reducidos sus niveles de estrés debido al nivel de concentración y actividad que requiere, desconectando la mente de todo lo demás. Pero también se perciben mejoras en la postura corporal, en la tonificación muscular

Además, otros estudios reconocen que las personas que llevan años practicando este tipo de yoga muestran disminuciones regionales a largo plazo en el metabolismo de la glucosa. Sin embargo, el mismo análisis afirma que se requieren más pruebas para "descartar la posible causalidad".

Fotos | Elina Fairytale, Gustavo Fring, Marta Wave, Valeria Ushakova vía Pexels.

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