El verano no es solo para descansar, sino que también puede ser una época genial para mantenernos en forma haciendo deporte frente al mar, ¿se te ocurre un lugar mejor? El paso marítimo, el malecón o la misma orilla de la playa pueden ser el lugar perfecto para disfrutar del deporte en verano.
Recuerda que es importante que antes de practicar deporte en verano te protejas adecuadamente del sol: ponte el protector solar media hora antes de salir a la calle, hidrátate bien antes, durante y después del ejercicio y utiliza una visera o gorra y gafas de sol adecuadas. Eso sí, procura evitar las horas de más calor y modera la intensidad del ejercicio para entrenar y broncearte de forma segura.
Para las que no nos gusta la arena
Puede sonar absurdo, pero lo que menos me gusta de la playa es la arena, incluido el momento del deporte. Pero para las "sibaritas" que preferimos mantenernos alejadas de la arena al entrenar también hay opciones: el paseo marítimo o el malecón son lugares espectaculares para correr con unas estupendas vistas y disfrutando de la brisa marina. Si estás en una ciudad con playa o puerto (en la imagen de abajo podéis ver un precioso recorrido por el paseo de la playa de la Concha en San Sebastián) no perdáis la oportunidad de recorrerlo a la carrera.
Otra opción estupenda para aprovechar el paseo marítimo a primera hora del día o a última hora de la tarde son los patines: ¡en verano mejor que nunca! Shorts, camiseta, protecciones al menos en las rodillas y a disfrutar a la orilla del mar como si estuvieras en la playa de Malibú. El patinaje es un deporte estupendo para mantener a tono las piernas, los glúteos y la zona baja de la espalda.
Deporte en el agua para trabajar todo tu cuerpo
Para las amantes del agua también existen muchas opciones a la hora de trabajar nuestro cuerpo en verano. Uno de los deportes estrella desde hace un par de años es el stand-up paddle surf o SUP: un deporte muy completo que podemos practicar en el mar o en los embalses. Para ello necesitarás una tabla ligeramente más grande que las tradicionales de surf y un remo: prepárate para trabajar toda tu espalda y brazos a través de la remada y tu zona media para mantener el equilibrio. Al final de la travesía, un buen chapuzón es indispensable.
También con tabla de surf, en este caso con una mayor flotabilidad que las tradicionales, se practican el Yoga y Pilates sobre el agua. Todo un desafío para tu zona media, ya que las olas del mar crean una superficie inestable sobre la que la tabla se va moviendo y oscilando. Puedes comenzar por los ejercicios y asanas más sencillas para después ir pasando a niveles superiores sin prisa, disfrutando de la calma del paisaje marino y de la conexión con el mar.
Diversión en la orilla con los juegos tradicionales
También pringarse de arena es divertido, sobre todo porque podemos solucionarlo con un remojón en el agua. Para ponernos en forma en la orilla del mar, nada mejor que los juegos tradicionales como las palas o el frisbee: una manera muy divertida de poner a prueba nuestra coordinación, trabajar nuestras piernas (jugar sobre la arena hace que tu tren inferior trabaje mucho más) y broncearnos a la vez.
Que no se nos olviden los partidillos de voley playa con la caída del sol: el objetivo es mantener la pelota en el aire, da igual si es con las manos o con los pies. Una pequeña pachanga de 20 minutos con nuestros amigos es la forma perfecta de terminar un día de playa con algo de deporte. Tras esto, sobra decir que hay que reponer fuerzas en el chiringuito más cercano.
Y tú, ¿eres de las que hace deporte en la playa?
Imágenes | iStock
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