La época de las pruebas de acceso a la universidad ha dado su pistoletazo de salida y los nervios se notan, se huelen, se sienten en el ambiente. Según los datos del Ministerio de Universidades, un total de 94,6% de estudiantes de bachillerato se presentaron en 2021 a la prueba genérica de la EvAU, de los cuales aprobaron un 92,7%. Así que, no hay nada que temer con tranquilidad, buenos alimentos y estos consejos de experto.
Como alguien que en su día también tuvo que enfrentarse a la selectividad, sé la inseguridad que puede generar el hecho de que este proceso sea un puente hacia tu futuro pero, como a cualquier otro examen que hayas hecho hasta la fecha, la mejor forma de dar lo mejor es yendo relajados. Sobre todo, si te has preparado bien la prueba previamente. A partir de esa base, Cristina Hernández, Orientadora de Secundaria y Bachillerato del colegio Brains International Schools, y los profesionales de la Academia Play dan una serie de consejos para optimizar el tiempo de estudio y, por tanto, los resultados.
Repasando para al examen
Según la experta, durante el tiempo comprendido entre que termina el curso y empezan los examenes, hay que dedicarse a repasar: "retomar conceptos principales, memorizar resúmenes, hacer esquemas o recopilar ejercicios tipo". Además, para poder calcular el tiempo y el espacio disponible recomienda practicar sobre exámenes de años anteriores. "De este modo, el alumno comprobará su lectura y se familiarizará con el tipo de prueba a la que te vas a enfrentar", explica.
El estudio, como añaden desde Play requiere de organizar una rutina y llevarla a cabo siempre a la misma hora. Siguiendo esto, el cerebro es capaz de prepararse cuando llegue el momento de empezar con la sesión de estudio. Además, manteniendo siempre el mismo horario, es más fácil evitar la pereza. Al igual, estudiar siempre en el mismo lugar ayuda a coger una rutina de trabajo. Eso sí, en el escritorio solo se debe tener lo fundamental para estudiar, eliminando cualquier posible distracción (incluyendo libros y apuntes de otras materias) y, por supuesto, los dispositivos tecnológicos. Aunque escuchar ruido blanco puede ayudar a la concentración.
Antes de empezar con el temario, se deben dedicar unos 10 minutos a organizar y preparar aquello que se va a estudiar, nos cuentan los profesionales de Play. Para ser más efectivos, lo ideal es comenzar por el contenido más complicado, es decir, aquello que va a requerir tener una mayor concentración ya que el cerebro al principio estará más activo y descansado; y terminar por tareas más sencillas.
Cuando se realice una de las actividades marcadas es conveniente tomar un descanso antes de continuar con la siguiente. Y es que "estudiar no consiste en sentarse el máximo número de horas delante de unos apuntes, ya que esto no resulta productivo".
El día previo
Tan importante es el trabajo constante como el descanso. Así, Cristina Hernández señala como fundamental que el día de antes al examen se dedique a descansar. "Pasar las últimas horas frente a libros o apuntes solo servirá para aumentar los nervios y disminuir la capacidad". Y es que la EvAU es un examen que se trabaja durante todo el curso.
Tampoco podemos olvidarnos esta jornada de preparar el material para el día siguiente: bolígrafos, plumas (siempre tinta negra o azul), lápices, gomas de borrar. Además, añadir el material específico para cada tipo de prueba, como pueden ser las calculadoras, diccionarios, material de dibujo...
Eso incluye también organizar el DNI y hoja de matrícula para posibles comprobaciones que tuviera que realizar la organización. Por último, establece la orientadora, hay que acostarse pronto para "poder descansar correctamente y al día siguiente, levantarse con tiempo para llegar puntual a las pruebas".
Durante el examen
Bien, ya ha llegado el gran día. Antes de comenzar a leer y escribir, escucha atentamente las instrucciones del tribunal. Después, lee con detenimiento y calma todos los enunciados y subraya todo lo que tienes que hacer para no dejar ningún apartado en blanco. Antes de decidir la respuesta, lee bien todas las opciones, aconseja la experta.
Asimismo, distribuir el tiempo de cada uno de los ejercicios es fundamental. Según Cristina, deberíamos comenzar siempre por "los más sencillos o los que mejor domine el alumno". De este modo, el resto de ejercicios se podrán realizar posteriormente con una mayor sensación de seguridad y dedicar más tiempo a los más complicados.
Haz el examen con tranquilidad y provecha bien todo el tiempo que necesites porque no es necesario terminarlo antes por mucho que sea una materia que domines. "Una vez terminado, los alumnos han de de repasar todo detenidamente", recuerda la orientadora.
No subestimes la importancia de escribir limpio y ordenado. "Una buena presentación y ortografía dictarán mucho el resultado final; al corrector le resultará más sencillo corregir el examen y puede ser un punto a favor para obtener una mejor calificación", apunta la experta.
En la misma línea, contesta solamente a lo que pregunten porque "no van a darte una mayor calificación por excederte con contenido que no preguntan". Sin embargo, hay que argumentar bien las respuestas de lo que sí demandan y añadir ejemplos si es necesario.
Al terminar el examen, descansa y desconecta. Sabemos que es tentador pero contrastar resultados con los compañeros o repasar el siguiente examen hará que se acumulen más nervios. Y es, tal y como apunta Cristina, "La EvAU no es solo una prueba de conocimientos, también es una prueba de madurez y responsabilidad".
Fotos | Unsplash