Tras observar detenidamente quien podía ocupar este puesto la semana que ya acaba, he tomado la decisión de que no hay nadie que lo merezca más que Carine Roitfeld y mi adorada Anna Wintour. El motivo de esta elección ha sido el excelente recorrido que hizo Chloe por las nuevas generaciones de las familias de la moda. Y es que ya se sabe que si las hijas de estas fashion family's se están convirtiendo en iconos de las moda del siglo XXI es porque sus madres lo han sido durante el siglo XX y lo que les queda. Así que analicemos el estilo de estas dos gurús de la moda.
En el país vecino, Francia, nos encontramos con Carine Roitfeld. La destacada editora del Vogue Francés se caracteriza por un estilo desenfado y plagado de los productos más it de la temporada sin importar si le quedan bien o mal. Ahí radica su savoir faire, en su seguimiento de la tendencias pese a todo. Con una ropa no apropiada para su edad la reina del minimalismo chic adora el color negro y siempre nos sorprende con espectaculares vestidos con escote generoso y muy cortos. Sin duda alguna una seguidora de tendencias y no una creadora de las mismas, como vemos que pasa con la reina del Vogue americano.
Por su lado, la diosa Anna Wintour, creadora de tendencias, y no seguidora de ellas, nos muestra que el clasicismo no es existente sólo en el viejo continente. Adicta a Chanel y a las pieles, la editora del Vogue americano, tiene un estilo, sobrio, elegante y muy chic, en el que no importa el producto it de la temporada, sino que lo que destaca es su gusto personal. Sexy y con ropa apropiada para su edad es temida por diseñadores, fotógrafos y todo el mundo de la moda que saben la importancia de este mito vivo. Lo que ella quiere es lo que se lleva.
