No cabe duda de que 2020 fue un año histórico por la pandemia, las protestas y los disturbios. La lista anual de las que Forbes considera las 100 mujeres más poderosas del mundo deja constancia de cómo ellas usaron sus medios para plantarle cara a los problemas que nos presentaron los 12 meses que cambiaron el rumbo del mundo.
Con 17 nuevas incorporaciones, las 100 mujeres elegidas provienen de un total de 30 países y han nacido en cuatro generaciones distintas. Entre ellas se cuentan hasta 10 jefas de estado, 38 directoras ejecutivas y cinco artistas, incluidas Taylor Swift y Rihanna. Para elaborar este ranking, Forbes aplica cuatro métricas: dinero, menciones en los medios, impacto (recuento de empleados, población) y esferas de influencia en el campos de los negocios, medios, tecnología, finanzas, filantropía y política.
Las primeras de la lista
La canciller alemana Angela Merkel ocupa el primer puesto por décimo año consecutivo. Elegida como jefa de Gobierno por primera vez en 2005, cumple actualmente su cuarto mandato y, aunque ha anunciado que no se presentará a una quinta reelección, la revista de negocios le reconoce desde haberse enfrentado a Donald Trump, hasta permitir la entrada de más de un millón de refugiados sirios en Alemania.
Además, consiguió sacar al país que lidera de la crisis financiera volviendo a generar crecimiento. Además, una encuesta ha revelado que el 75% de los adultos en 14 países europeos confía en Merkel más que en cualquier otro político al mando.
Repite también en su puesto por segundo año consecutivo la francesa Christine Lagarde, directora del Banco Central Europeo desde 2019. Ocupa la segunda posición y es que ella fue la primera mujer en ocupar tal cargo tras dirigir el Fondo Monetario Internacional. Ahora deberá enfrentar la crisis provocada por la pandemia intentando que el euro se resienta lo menos posible.
Es en tercera posición donde encontramos la primera cara nueva. Kamala Harris, la mujer del momento tras haberse convertido en la primera vicepresidenta de los Estados Unidos, debuta en la lista directa al podio de honor. No es para menos, la exsenadora ha hecho historia a sus 56 años tras toda una vida rompiendo techos de cristal.
Fue la primera mujer fiscal de distrito de San Francisco, la primera mujer fiscal general de California, la primera estadounidense de color en el Senado de los Estados Unidos, la primera candidata de color estadounidense de un partido importante en postularse para vicepresidente y, si Joe Biden solo cumple un mandato, hay posibilidades de que sea la primera presidenta de color en 2024. Además, su campaña electoral fue un ejercicio de visibilidad y permitió que las mujeres racializadas contaran sus experiencias vividas.
Ursula von der Leyen, otra alemana que, además, guarda relación con Merkel (formó parte de su gabinete de 2005 a 2019) ocupa el cuarto lugar. Elegida en 2019 presidenta de la Comisión Europea, pasando a ser responsable de una legislación que afecta a 700 millones de europeos y convirtiéndose en la primera mujer en ocupar dicho cargo.
Cierra el top 5 Melinda Gates, una de las mujeres más ricas del mundo, por su labor filántropa. Y es que la mujer de Bill Gates es mucho más que eso... Es copresidenta de la fundación privada más grande del mundo, Bill and Melinda Gates Foundation, que ha donado ya más de treinta y ocho mil millones de dólares a la caridad y ayuda alrededor del mundo en problemas tan diversos como la educación, la pobreza o la contracepción y promueve una mayor equidad en las áreas de salud.
Elogiadas por sus respuestas ante la Covid
Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda, aparece en el listado en el número 32 por su capacidad para vencer las dos primeras olas del virus en su país implementando cuarentenas y encierros estrictos. Ha sido alabada por su claridad y decisión en la gestión de la pandemia.
Ardern adelantó al cierre del turismo e impuso un bloqueo voluntario de un mes en toda Nueva Zelanda cuando apenas se habían detectado 6 casos y no había ningún fallecido, pidiendo a todos los trabajadores no esenciales que se quedaran en casa. Además, su gobierno y ella se bajaron el sueldo un 20%.
Unos puestos más abajo, en el número 37 de la lista coloca Forbes a la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen. La isla de 23 millones de personas había perdido en diciembre solo siete personas a causa del virus. Taiwán podría haber sido muy vulnerable a una epidemia originada en China por su proximidad.
A principios de enero del año pasado, tras ver cómo la enfermedad sacudía Wuhan, implementó 124 medidas para bloquear la propagación sin llegar a confinar al país. Tsai Ing-wen ordenó inmediatamente que se inspeccionaran todos los aviones procedentes del lugar originario de la pandemia, restringió todos los vuelos procedentes de China continental, Hong Kong y Macao, además de establecer un centro de comando del virus e incrementar la producción de equipos de protección personal como mascarillas.
Por su lado, la Primera Ministra noruega Erna Solberg, en el puesto 52, reaccionó pronto a la llegada del virus a Europa cerrando sus fronteras y dejando entrar en el país solo a aquellos con pasaporte noruego o con permiso de residencia o trabajo.
Aunque no solo las políticas lideran una sociedad en plena transformación por la pandemia. En el sector de la empresa privada tenemos ejemplos de ejecutivas al frente de negocios que han sido clave para proporcionar servicios esenciales necesarios para mantener a los ciudadanos conectados y desinfectados. Es el caso de Carol Tomé, la nueva directora ejecutiva del servicio de mensajería UPS, en el número 11 del ranking, o de Linda Rendle, directora de Clorox, en el puesto 87.
Por otro lado, la vicepresidenta ejecutiva y directora ejecutiva del gigante farmacéutico estadounidense CVS Health, Karen Lynch (en el puesto 38) lidera su programa de pruebas Covido y este años será responsable del manejo las vacunas Covid.
La única española pero la octava más poderosa del mundo
Aunque ella sea la única representante española entre las 100 elegidas por la edición estadounidense de Forbes, cabe destara que Ana Botín es la octava mujer más poderosa del mundo. Esto se debe a que, desde 2014, la cántabra ha liderado la transformación cultural, comercial y tecnológica del Grupo Santander, entidad en la que fue nombrada directora general en 1992.
Ella lideró la expansión del banco en Latinoamérica, además, fue presidenta ejecutiva de Banesto, y CEO de Santander UK. En 2019, fue nombrada consejera no ejecutiva de Santander Holdings USA y de Santander Bank y en 2020 presidenta de Santander Digital Businesses.
En la actualidad, también es miembro del consejo de administración de The Coca-Cola Company y del consejo asesor del Massachusetts Institute of Technology (MIT).
Aunque, no solo por sus mérito laborales se ha ganado el puesto, su actividad filantrópica también es muy intensa. Comprometida con el crecimiento sostenible, es fundadora y presidenta de la Fundación CyD, que apoya y promueve la contribución de las universidades españolas al desarrollo económico y social del país. También es la creadora y presidenta de la Fundación Empieza por Educar, cuya misión es formar como profesores a recién graduados.
Fotos | Gtres, YouTube, Instagram de Christine Lagarde, Ana Botín Ursula von der Leyen y Kamala Harris.