Una de las mujeres más buscadas del panorama nacional es Laura Escanes. Hace relativamente poco que la catalana y Risto Mejide anunciaron su separación, una despedida del amor que nos dejó a todas sin palabras. Poco a poco, Escanes está rehaciendo su vida y parece que el amor ha vuelto a llamar a su puerta bajo el nombre de Álvaro de Luna.
Cotilleos a un lado, Laura acumula casi dos millones de seguidores en Instagram y pese a lo joven que es, tiene tan solo 26 años, lleva mucho tiempo ocupando los titulares de la prensa de sociedad.
El inicio de la historia de Escanes en redes sociales se remonta a 2012, cuando abrió su cuenta de IG. Poco a poco, fue subiendo de followers hasta que Risto se topó con ella. "Yo salía de una relación, dejé de seguir a la que era mi pareja entonces. Los medios se enteraron y empezaron a hablar de ello. Me molesté tanto que en Instagram empecé a seguir a las 10 tías más buenas que encontré, y pensé, ahora os va a explotar la cabeza, porque no vais a saber quién es mi novia", explicó Mejide en el programa Planeta Calleja. No vamos a entrar a comentar qué opinamos sobre la "búsqueda de tías buenas en redes sociales" de Risto, porque podríamos escribir un libro entero en contra de este tipo de actos.
Volviendo al tema que nos ocupa hoy, la relación de Laura y Risto transformó a la joven en todo un fenómeno y su idilio marcado por la diferencia de edad (ella tenía 19 años y el 41) se convirtió en debate popular. Más de cinco años en el ojo público dan para mucho, en especial cuando hablamos de alguien tan joven. Con el paso de los años, Laura ha vivido numerosos cambios físicos y nos proponemos desvelarlos todos.
Un apunte previo: quizás alucináis con que haya algunas fotos un poco borrosas, pero debemos tener en cuenta que son imágenes que tienen tiempo a sus espaldas.
La transformación física de Laura Escanes al detalle
La pareja se comprometió en 2015, a los pocos meses de conocerse, y desde ese momento Laura Escanes se convirtió en una de las fijas de los photocalls de nuestro país. Con apenas 19 años, la catalana lucía una melena larga, un rostro más aniñado y poco pecho. La propia influencer ha confirmado en numerosas ocasiones que su primer paso por quirófano fue para aumentar el tamaño de sus senos. Un cambio notable, pero no drástico.
Otro de los retoques a los que se ha sometido y no esconde en sus redes sociales es un relleno de labios con ácido hialurónico, un tratamiento sin cirugía que goza de gran popularidad actualmente. "Escondéroslo sería como engañaros", comentaba la propia Laura cuando habló de este retoque en público. De nuevo, por nuestra parte, podemos añadir que estamos ante un retoque armonioso con su rostro que no resulta nada artificial.
El pasado mes de junio, la influencer se abría de par en par y contaba sin tapujos su relación con la medicina estética. "Estaba dudando si publicar o no estas cosas porque se juzga mucho dentro del mundo de la medicina estética y al final es importante confiar e ir a un médico de confianza. Llevo 1 año y medio con ella y no quería publicarlo antes porque siempre prefiero estar segura de todo lo que os recomiendo y que no sea porque te lo han regalado y ya. No me pagan por publicar esto ni tengo por qué hacerlo, pero también creo que es una manera de esconderlo y hablar con naturalidad".
De cara al futuro, Laura ha dejado claro que "en algún momento quisiera operarme la nariz, pero me da miedo". Por ahora, no notamos que haya pasado de nuevo por quirófano y la verdad es que está espectacular al natural. Escanes es una chica guapísima que poco necesita para lucir de diez.
Lejos de los retoques estéticos, Laura ha demostrado con el paso del tiempo que es fanática de los cambios de look. En especial, juega sin para con su cabello. Desde el pixie cut hasta la media melena recta, Escanes no tiene miedo al cambio y eso nos encanta.
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Fotos | Gtres, @lauraescanes
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