La nueva colección de Manolo Blahnik para el invierno ya ha visto la luz y no deja indiferente a nadie. Estampados a los que ya estábamos acostumbrados como el que sacó en la mule de chinchilla hace ya varias temporadas, la piel de serpiente con ese toque glamuroso del charol y las plumas y la plata y el oro combinado con colores eléctricos para que el pie brille con luz propia.
Los cuadros y las rayas también se hacen hueco en esta colección vistiendo botines y salones con formas imposibles que cierran el pie por delante y lo liberan por detrás. Los tacones también adquieren ese protagonismo que hace tan especiales a los castizos Manolos desde hace ya más de dos décadas, aunque en esta colección sus formas se hacen más finas y a la vez más interminables.
Manolo Blahnik tan venerado por unos y tan criticado por otros ha puesto toda su inspiración en este proyecto y en el que como todos los demás lleva su glamourosa firma, esa que combina el aspecto clásico con los toques más modernos de las últimas tendencias. Sin duda, obras de arte para el pie.
Via l Style, National Geoghapic
