Ayer comenzó la Pasarela Barcelona, que nace con la vocación de no recurrir a las subvenciones públicas como forma de financiación, tras el desmantelamiento de Gaudí por el Gobierno catalán, que considera que la anterior Pasarela no era rentable, ni tenía suficiente proyección internacional.
El comité de diseñadores que se encarga de organizar la nueva Pasarela, formado por Antonio Miró, Juste de Nin, Txell Miras, Dolores Cortés, Guillermina Baeza, Alberto Aza, Sita Murt, Josep Abril, Mireya Ruiz, Antoni Morral, Joaquim Verdú, Javier Simorra, Peter Aedo y Josep María Donat, tiene como objetivo la autogestión. Aún así, y debido fundamentalmente al poco tiempo del que han dispuesto, su Presidente, Josep María Donat, ha reconocido que, en esta primera edición de la Pasarela Barcelona, han necesitado la ayuda de la Generalitat, que los ha subvencionado con un millón de euros. Una cantidad que no cubre ni de lejos el total de presupuesto, que ha sido financiado por los propios diseñadores y por los patrocinadores del evento, que son la marca de cosméticos francesa Lancôme, Freixenet y Vodafone.
En esta edición de Pasarela Barcelona, van a presentar sus colecciones para la próxima temporada otoño-invierno, además de los diseñadores que conforman el comité organizativo, TCN, La Casita de Wendy, Luxoir, Korad Muhr, Pinho Vieria y Nuno Gama, Hanibal Laguna y Custo Barcelona. Este último, que hasta ahora, presentaba sus existosas colecciones en Nueva York, no ha dudado en unirse al nuevo proyecto, que pretende no sólo internacionalizar el diseño catalán, sino también la imagen de la ciudad de Barcelona.
Sin embargo, habrá notables ausencias, ya que pesos pesados del diseño español y habituales de Gaudí, como Amaya Arzuaga, los sevillanos Victorio y Lucchino, así como la diseñadora vasca Miriam Ocáriz no estarán en la pasarela catalana. Tampoco se verán en Pasarela Barcelona las nuevas colecciones de los catalanes Lydia Delgado y Josep Font, aunque motivos diferentes, ya que la primera ha considerado precipitadas las fechas, y el segundo, se estrenará este año en la Semana de la Moda de Paris, capital de moda europea.
Los desfiles que se vieron ayer prometen el éxito de la convocatoria, a pesar de la coincidencia en el calendario con la Semana de la Moda masculina de Milán, que podría quitarles presencia en los medios internacionales.
La colección de Antonió Miró para hombres, fue la encargada de inaugurar la primera edición de Pasarela Barcelona. Y no defraudó. La verdad es que, desde un punto de vista más formal, no parece que los diseños respondan a un mismo tipo de hombre, pero todos tienen en común el ser ropa urbana y joven, con un punto cosmopolita.
Esto es, desde mi punto de vista, algo bueno, porque aunque la tendencia de los diseñadores es dirigirse a un mismo tipo de hombre y de mujer con cada una de sus colecciones, también es cierto que no todos vestimos de la misma manera, ni tenemos los mismos gustos. Y que, una verdadera visión cosmopolita de la moda, debe tener esto en cuenta.
En este mismo sentido, y como resumen de lo que se vío, cabe destacar la variedad, no sólo de estilos, sino también de tejidos y de cortes en su diseños, así como de colores. Me gusta el contraste del fucsia con el marrón y la vuelta del terciopelo, y el toque bohemio de algunos de sus estilismos. No me gustó el conjunto tipo "colegial" con bermudas y chubasquero blanco, ni la gabardina de charol blanco.
El desfile de TCN (fotos de arriba) me encantó, como siempre. No recuerdo ni uno sólo de los diseños de Totón Comella que no me haya gustado. Pero ésta colección me ha cautivado. La verdad es que su ropa interior es una de las más sexys del mercado, sin renunciar a la comodidad, ni caer en los manidos tópicos eróticos de la femme fatale.
Juega con el contraste masculino-femenino, y le da un toque retro gracias a las medias, las ligas y los zapatos de plataforma. La estrella invitada a este desfile fue la top model Eva Herzigova, en la foto de arriba a la izquierda, vestida con una combinación azul.
Frente al toque sexy de la lencería, sus diseños para la calle son algo menos sofisticados y consiguen un look informal y al mismo tiempo chic. La verdad es que no podría elegir uno sólo, pero quizá los cuatro de arriba han sido los qué más me han gustado: el vestido tipo lencero, ideal para una cena romántica, su nueva colección de vaqueros de talle bajo, que convina con prendas de inspiración lenceras.
Mi favorito: el contraste de los pantalones masculinos y la cazadora de piel tipo aviador con un cuerpo hyperfemenino. Y finalmente, el vestido sesentero tipo babydoll, que te vale, eligiendo bien los complementos, tanto para el día como para la noche.
Finalmente, el diseñador Konrad Muhr, presento una colección urbana y muy futurista. Lo más original: utilizar indistantemente modelos infantiles, adolescentes y adultos. Lo que me gustó: el look algo agresivo de los chicos. Lo que más: que la ropa de ellas renuncia al futurismo, en favor de la sofisticación.
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