Katie Grand, en la imagen junto a Giles Deacon, acudió a la fiesta estival de la galería Serpentine, en Londres, vestida de Prada. Sí, con ropa de esa polémica colección que presentó la firma italiana para el otoño-invierno 2007/08 y que no gustó demasiado.
No gustó demasiado a algunos. A mí, personalmente, me fascinó y ahora, viendo el look de esta estilista, todavía más. ¿No os parece que está genial? Las prendas de esta colección tienen una personalidad tremenda y radicalmente seductora, a pesar de ser tildadas, en un inicio, de antisexys y antifashion.
Katie lleva un chaleco y un bolso de mano a juego, que combinan dos texturas y colores diferentes: la piel, en un tono beige, y una vibrante banda naranja. La estilista no se ha atrevido, sin embargo, a completar su look con las medias bicolor hasta la rodilla que proponía Miuccia Prada. ¿Os vais a atrever vosotras?