¿Publicidad pornógrafica?

Numerosas son las campañas de moda que han sido retiradas por enseñar más que el nombre de una marca. Sensuales, sexys y con cierto toque de erotismo pornográfico, las casas de moda más importantes apostaron por estos spots que más que vender un producto vendían una situación morbosa.

El rey Midas de estas campañas fue, es y será Tom Ford. Qué paralizó al mundo hace varios años con la campaña de Gucci que os muestro al principio de este post. ¿A quien no le gustaría una chica tan pija que hasta sus partes más íntimas son de Gucci? El caso es que esta campaña marcó un antes y un después en el mundo de la moda.

Tras ella vino esta otra, creada por la misma mente obscena pero que fue retirada del mercado a los pocos días. Pero, ¿qué es lo que quería decir el anuncio? ¿Incluso desnudo huelo a YSL o me mide lo mismo que el frasco de la fragancia?. Con estas dudas aún sin despejar la famosa opinión pública (esa que retira anuncios y que no sabemos quien es) consideró que era una cochinada ver los atributos de este modelo.

Otras marcas menos elitistas, pero igual de atrevidas como Sisley, mostraron al mundo en sus anuncios azotes, pezones tapados con minúsculos círculos de lana y rayas de "cocaína". Pero, ¿Por qué estás no fueron retiradas? ¿Qué pasa que si lo hace Kate Moss está bien?

El caso es que en muchas ocasiones se ha recurrido al fotógrafo más "trash" para realizar este tipo de trabajos. Terry Richardson. El genial fotógrafo ha sabido plasmar en la fotografía publicitaria lo más sensual de cada modelo y de cada marca que ha pasado por su objetivo.

Su último gran logro (que yo haya seguido) fue la campaña de Tom Ford for Men que mostraba a una espectacular modelo con el perfume en los sitios más atrevidos.

La mini conclusión que yo saco de estos anuncios es que son grandes obras de arte que en muchas ocasiones no han sido comprendidas en su tiempo. Toda una pena que hace que las campañas publicitarias sean cada vez más aburridas.

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