Ya huele a verano estimados lectores, y mientras en Nueva York las celebrities se amotinan en encorsetadas galas benéficas e inauguraciones por todo lo alto, en la costa oeste han aparcado oficialmente los tiros largos y el hippy chic ha saltado directamente de las revistas a los prados verdes.
Sí, sí, esos lindos parajes californianos que le sirven de escenario natural al festival de los festivales primaverales: Coachella. Si en Europa se conmemora aquel Mayo del 68, al otro lado del charco cualquier excusa es buena para sacar a pasear los colores, las flores, los shorts, las wayfarer, en todas sus versiones, las sandalias romanas y los reinventados flecos en vestidos, chalecos y botas . No es la música precisamente lo más llamativo del evento, a pesar del magnífico cartel de artistas que lo alimenta (Prince, Roger Waters o Portishead), lo dicho, el principal atractivo, está ahí fuera.
Entre las asistentes de este año, las modelos Agyness Dean y Anouck Lepère, la incombustible y omnipresente madre de todas las tendencias, Sienna Miller, el comprometido y recién separado y reconciliado Sean Penn, y la mamá más cool del star system, Nicole Richie, pero, ¿ y esta chica tan mona que se parece a Demi Moore?, ¿es Rumer Willis con muchos kilos de menos y algo de pelo de más? Pues no, es su hermanísima y más que digna sucesora, Scout LaRue Willis, la mediana de las hijas de la que aceptó la proposición indecente y ese señor que ha roto tantos cristales.
Estaremos atentos a sus próximas apariciones públicas porqué esta chica, más de su madre que de su padre, promete y mucho.
Vía | style.com