Le ha pasado en la vida real lo mismo que en su película Una rubia muy legal. Pero esta actriz de pequeña altura, rostro dulce, melena rubia impoluta y sonrisa siempre preparada no tiene ni un pelo de tonta y ha conseguido convertirse en una de las mujeres con más peso en la industria del cine. Y con un Oscar en su currículum. Pero solo se trata del comienzo en su carrera como productora imbatible, con un currículum envidiable y una ristra de premios Emmy a sus espaldas.
No juzgues a un libro por su portada, dice el dicho. Algo que con la actriz Reese Whiterspoon se cumple a rajatabla. Pizpireta, divertida y con una carrera plagada de títulos como Sweet Home Alabama, Una rubia muy legal, Ojalá sea cierto o Nunca me olvides, se ganó un puesto de honor como una de las damas de la comedia romántica junto con Jennifer Aniston, a la que acompañó por cierto en la mítica serie Friends haciendo de su, ¡cómo no!, pizpireta y superficialmente bellísima hermana pequeña. Lo dicho: una dama de la comedia romántica con todo lo que eso conlleva asociado por supuesto.
Pero Reese ha diversificado su actividad en la industria pasando a convertirse en productora de su propio trabajo y del de otros. La única manera, según la hemos leído en entrevistas como esta y esta otra de poder seleccionar los papeles en los que quiere trabajar y potenciar historias con mujeres fuertes como protagonistas, como hizo con Littles Fires Everywhere que produjo y protagonizó junto a Kerry Washington
La única manera de ir haciéndose un hueco en una industria donde la igualdad brilla por su ausencia y en la que pocas películas y series pasaban el Test de Bechdel. Hasta ahora, claro.
Pero está claro que estamos hablando de una mujer que no solo se limita a soñar. Lo hace a lo grande. Regresó a la Universidad de Stanford, donde su hija mayor Ava estudiaba y que ella misma abandonó tras un año de estudios de Derecho para rodar Pleasantville y Election. Fue recibida con todos los honores y se le pidió que hablara a todos sus alumnos sobre su experiencia como productora y actriz ganadora de un Oscar, y reconoció que de no haber triunfado a lo grande hubiera regresado a la Universidad para convertirse en médico cirujano o cardióloga. Nada de objetivos sencillos para ella.
En los últimos años, Reese Witherspoon se ha convertido en una de las actrices mejor pagadas de la industria, con su propia línea de ropa, Draper James, y en una poderosa productora gracias a su empresa Hello Sunshine, además de ser la nueva cara del feminismo en la industria.
Hello Sunshine, la productora con la que está consiguiendo dar voz y papeles más interesantes a las mujeres de la industria, no es su primera productora.
En el año 2003 Whiterspoon fundó Type A Films y posteriormente Pacific Standard en 2012. Pero ha sido con esta última, Hello Sunshine, con la que ha conseguido llegar más lejos y producir películas, series de televisión y contenido digital galardonados por la industria como Wild, Perdida y Pequeñas Mentiras, con la que ha ganado ocho premios Emmy. Pero, lo más importante, basados en los guiones, novelas e historias que la propia Reese descubre. Sus apuestas más personales.
Podría haberse conformado con seguir siendo una de las actrices mejor pagadas de la industria con éxitos como Sweet Home Alabama y con papeles merecedores de un Oscar, como Walk the Line. De hecho, gracias a ese premio, en el año 2006 Reese pasó a engrosar la lista de las actrices mejor pagadas de Hollywood, junto con Julia Roberts o Sandra Bullock.
Tras la reconversión de la industria, cuando todo se hizo digital, las pérdidas afectaron especialmente a las películas con presupuestos más modestos frente a los blockbusters, precisamente las películas que protagonizaban actrices como ella. ¿El resultado? Menos papeles para las actrices que como ella buscaban además proyectos más especiales y arriesgados. Un fenómeno que estudia el Instituto de Geena Davies sobre el género en los medios y que ya os explicamos en artículos como este.
Sin dejarse llevar por la frustración, Whiterspoon no se quedó de brazos cruzados y con su propio dinero adquirió los derechos de Wild, una novela publicada en el año 2012 y que ella convirtió en una película de éxito dos años después, con más de 50 millones de dólares de recaudación y varios premios. Fue solo el primer paso.
A continuación, Reese se hizo también con los derechos de Perdida, el bestseller de Gillian Flynn, y lo organizó todo para que se convirtiera en una película dirigida por David Filcher. En poco tiempo, su productora había producido dos de las películas más exitosas del año y con mujeres como protagonistas principales. Dos personajes femeninos poco convencionales y cargados de detalles, profundos y con una gran historia que contar.
No le debió parecer suficiente porque trasladó este propósito también a la pequeña pantalla, intentando que historias de mujeres fuertes e inspiradoras también tuvieran éxito en este medio.
Big Little Lies: un antes y un después
Y así fue cómo dio con la novela de Liane Moriarty, Big Little Lies, que convirtió en una comedia oscura protagonizada por un grupo de madres de la escuela de primaria de una localidad privilegiada y protagonizada por actrices de la talla de Nicole Kidman, Laura Dern y ella misma. Una historia que exploraba temas como la violencia doméstica y el feminismo y que hizo historia ganando y convirtiéndose en todo un éxito de crítica y público.
Una de las más firmes voces del movimiento Time´s Up, Reese Whiterspoon consiguió romper la brecha salarial en HBO no sólo para ella o sus compañeras de serie, sino también para las actrices de otras series de la productora. "Una de las conclusiones a las que llegamos hablando con Witherspoon sobre el movimiento Time's Up fue examinar proactivamente nuestra programación y asegurarnos de que no hubo desequilibrios en los sueldos", explicó el presidente de HBO. Sí, las reglas del juego están cambiando, pero para que lo hagan necesitamos a mujeres como Reese Whiterspoon dispuestas a luchar por ello.
Después del éxito de Big Little Lies llegaban otros proyectos como el que protagoniza junto a Jennifer Aniston en Apple TV+, The morning Show. Una serie que nacía del #MeToo y que encontraba en ambas a las mejores para representar una serie de mujeres poderosas y con mucho que decir.
Casi al mismo tiempo nacía el proyecto de Little Fires Everywhere, un drama en el que dos mujeres son protagonistas (ella interpreta a una), y que habla sobre el racismo, la maternidad y el éxito. Está basado de nuevo en un libro, el best seller Pequeños fuegos por todas partes de Celeste NG, de nuevo un libro que la enamoró.
Su empeño y su trabajo está nacido de la frustración, "de que la gente piense que eres algo que no eres o que eres incapaz de algo que eres", expresaba en esta entrevista. Por eso Hello Sunshine ahora no solo está en la televisión o el cine, sino que también hace podcasts y hasta tiene su propio club de lectura al igual que mujeres tan poderosas como Oprah. Es una madre de tres hijos, exitosa y triunfadora que aún se despierta todos los días sintiendo que tiene algo que demostrar en un mundo que está comenzando a despertar.
A estas alturas esperamos de ella nuevos proyectos o maravillosas recomendaciones sobre qué libros leer (es toda una influencer, como os contamos en este artículo). Tan lejos como le lleve su ambición o ganas de cambiar el mundo.
Fotos | Sweet Home Alabama, Walk the Line, Una rubia muy legal, Pleasantville, Election, Pequeñas Mentiras, Wild, Perdida, Gtres, Little Fires Everywhere, The morning show.