Roberto Torretta siempre se ha mantenido a distancia de las tendencias muy marcadas, demostrando que es capaz de mantenerse actual conservando un estilo propio y personal. Sin embargo, para Primavera-Verano 2007 se sumerge de lleno en una de las grandes tendencias de la temporada: los años sesenta, modernizados y mezclados con bellas siluetas de los grandes maestros de los años cincuenta, Balenciaga y Christian Dior.
Los vestidos cóctel, las «minis» y la vuelta a una apuesta fuerte por el pantalón son características fundamentales de la temporada, sin olvidar la inconfundible aportación en piel: galuchat y cuero nacarado troquelado. Los tejidos que transmiten frescor como el algodón, el popelín y el jersey piqué para el día.
Torretta propone una amplia variedad de vestidos mini, con silueta baby doll, trapecio, con faldas de vuelo o abullonadas, que se convierten en el eje de toda la colección.
El diseñador se decanta por la sobriedad en los colores proponiendo una paleta de crudos, grises, negros y caquis que se mezclan con sutiles rosas y blancos. Como notas especiales el grandioso rojo y el bello azul son los tonos de color indispensables para proporcionar contraste, algo tan característico en todas las colecciones de Roberto Torretta. Y mucho dorado.
Continúan los pantalones pitillos para Torreta, auqnue el diseñador los corta en el tobillo que personalmente me gustan menos porque és más complicado que nos sienten bien.
La elegancia y suntuosidad de las organzas y tafetán para los vestidos de noche. El negro es impresionante. Una pieza idónea para eventos importantes.
Vía | Vogue España Sitio Oficial | Pasarela Cibeles