En el desfile otoño-invierno 2007/08, Chanel presentó un bolso muy curioso: el Coco’s Croco, que ya reseñamos en Trendencias. Básicamente, este bolso imita la piel de cocodrilo a base de un bordado a mano muy cuidado.
El resultado es un aspecto de piel auténtica, sin dañar a ningún animal. Aunque quizás sí se daña la sensibilidad de los seres humanos porque, seamos sinceros, el bolso es feo. Sobre todo, en este color turquesa que es, precisamente, el que escogió Sarah Jessica Parker para acudir a la cena estival de Ferragamo en Nueva York.
Igual que su personaje de Sexo en Nueva York, Sarah Jessica Parker tiene un peculiar sentido de la moda que, a menudo (como es el caso), le juega malas pasadas. A ella y, de rebote, a su hijo, al que hace pasearse por la ciudad con unas sandalias Crocs (ver a continuación).
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