Rojo, el color de la sangre, el color de la pasión y el color de la guerra. Un color ardiente e intenso que, esta temporada, pega con fuerza en todas sus expresiones: carmín, escarlata, bermejo, colorado, granate, púrpura, rubí, carmesí, bermellón, corinto, grana, rojizo, purpúreo… En definitiva: se lleva el rojo.
El rojo es un color que este invierno no puede faltar en nuestro armario. Ya sea en forma de falda, de vestido, de pantalón, de camisa, de top o de abrigo, tanto para el día como para la noche. En la pasarela, hemos tenido propuestas de Gucci, Calvin Klein, Givenchy, Dolce & Gabbana o Moschino.
También en los complementos se ha hecho un hueco el color de la pasión: bolsos, guantes y cinturones que dan un toque de vitalidad y color a nuestro atuendo diario, como bien sabe Victoria Beckham.