Vamos a dejar las cosas claras: Sofia Coppola es fea (o, al menos, a mí me lo parece). Es un claro ejemplo de lo que puede hacer el dinero con el aspecto de las personas: los estilistas, nutricionistas, peluqueros y maquilladores personales hacen milagros. No voy a decir lo que me parecen sus películas porque no es el tema de este blog (aunque, si os interesa, lo he dicho en otra parte). Lo que sí viene a cuento es que, esta semana, la directora de Maria Antonieta aparece en el número uno de la lista de las mejor vestidas que elabora semanalmente la revista Vogue en su web.
Un primer puesto merecido, lo reconozco. La hija del reputado cineasta acudió a la fiesta del 60 aniversario de Dior en Versailles vestida, como no, de la firma. Sofia escogió un precioso vestido con estampado a lo leopardo, pero en tonos fucsia, de la colección crucero 2008 de Dior. Está guapa, ¿verdad?
De la fiesta, también aparecen en la lista Eva Green (en el 6º puesto), Kate Hudson, que también escogió un vestido de la colección crucero (en el 7º) y Clotilde Courau (en el 8º). Curiosamente, no mencionan el look de la modelo canadiense Irina Lazareanu que, a mi parecer, ocupa el primer puesto ex aequo.
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